Fábrica ilegal en Granada
«La policía estuvo más de diez horas y sacaron un camión entero de tabaco»Trabajadores del polígono de Juncaril cuentan cómo fue el desmantelamiento de la fábrica ilegal el pasado febrero
Apenas queda rastro de vida en la supuesta fábrica ilegal de tabaco que el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y agentes de ... la Guardia Civil desmanteló el pasado febrero en el polígono Juncaril. Una operación que no se ha dado a conocer hasta el pasado fin de semana.
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Algún mes después de la actuación, un cartel de «se vende» cuelga de la fachada del edificio, en el que se aprecia una absoluta inactividad. En su interior se incautaron 400 kilos de hoja de tabaco y 1.000 kilos de picadura, decenas de miles de cartones falsificados de las principales marcas y 18 máquinas industriales de las que ya no queda resto alguno. En la operación, gran parte de la calle Baza del polígono de Peligros quedó ocupada por efectivos policiales durante toda una jornada. Los habituales allí se echaron entonces a la calle y se corrió la voz.
«La policía estuvo más de diez horas y sacaron un camión entero lleno de tabaco», cuenta un trabajador, que estuvo allí aquel día. Lo recuerda bien. Cuenta que los restos de filtros, cartones y papeles ocuparon hasta mes y medio después la entrada del local en el que desde entonces no ha vuelto a haber actividad. «Había paquetes de todas las marcas. Los contenedores quedaron también repletos de cajetines», expresa otro empleado, que sale de una nave próxima.
Meses después, apenas queda ya rastro de vida de la fábrica ilegal de tabaco. Tampoco hay indicios de cómo el propietario pudo iniciar la actividad ni de cómo la mantenía oculta. Los testigos consultados por IDEAL estiman que fueron más de ocho meses los que estas personas estuvieron allí. El acceso a una cochera y un gran ventanal son los únicos conductos de ventilación del local, rodeado por otros tantos que se alquilan habitualmente para el desarrollo de la actividad industrial del polígono.
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Los trabajadores aseguran que no percibieron ningún movimiento extraño en las inmediaciones, pero que tampoco les resultó raro el hecho de que tras las puertas de la nave se escondiera una fábrica ilegal. El motivo es que conocen las «irregularidades» que, en ocasiones, hay en este tipo de polígonos. «La sorpresa fue cuando nos contaron que la fábrica no era de otra cosa que de tabaco», cuentan los testigos de la operación 'Llanos de la Perdiz'.
La sospecha
Su teoría es que les delató el olor. Eso es lo que opinan en el polígono Juncaril. Allí se habían apreciado el aroma, pero no les llevó a pensar nada extraño porque esta «no era la única fábrica de este tipo» que hay en el parque y porque están convencidos de que utilizan este tipo de lugares para pasar desapercibidos entre factorías que trabajan con sustancias de olores más potentes. Además, el cambio de manos de los locales es continuo, lo que hace que el trasiego no levante sospechas. «Aquí la gente va y viene, no nos da tiempo a conocer a todos los que trabajan por aquí», añaden.
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En la operación'Llanos de Perdiz' se detuvo a tres personas y se investigó a otras dos. La Guardia Civil cree que pertenecían a una organización criminal que falsificaba cigarrillos de las principales marcas de tabaco y los distribuía por todo el territorio nacional desde esta nave de Peligros. Hasta 14 empresas se vieron afectadas por el fraude.
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