El pleno aprueba la limitación de las viviendas turísticas en Granada

La iniciativa, que llega tras casi un año de trabajo del equipo de gobierno de la popular Marifrán Carazo, se apoya en un informe que ha expuesto la saturación existente en puntos como Albaicín, Centro, Realejo o Fígares, donde el numero de pisos turísticos supera con creces el 10% del total residencial. En algunos de estos barrios, incluso, se está dando la situación de que una de cada cuatro viviendas se está dedicando a este negocio.

La propuesta aprobada este viernes pretende, según ha defendido el edil de Urbanismo, Enrique Catalina, «ordenar la situación» para «equilibrar el turismo con la convivencia ciudadana». El límite escogido es del 10%, un punto «que está fundamentado y está consensuado con todos los sectores», y ha asegurado que se trata de una restricción mesurada que «permite la convivencia» en una ciudad «con una presión media en estos momentos del 3%». «Entendemos que es un valor razonable y nuestro trabajo será seguir haciendo estudios para actualizar la presión turística y que se llegue a ese 10% de manera ordenada», ha dicho.

Oposición

Los socialistas se han opuesto a un expediente que ha tildado de «insuficiente y chapucero». El edil Eduardo Castillo ha lamentado que la propuesta no se adentra en identificar el número de pisos turísticos irregulares y «deja dudas» sobre cómo se va a actuar en puntos como Albaicín, Centro o Fígares, «donde se supera ya el 23%». El socialista ha recordado que el ritmo de pérdida de población en algunos de los barrios «duplica o triplica» la media del resto de la ciudad y ha lamentado una limitación «pacata que genera incertidumbre». «Nuestros barrios se convierten en parques temáticos ante la indolencia y encima sacan pecho», ha zanjado.

Vox, por su parte, se han abstenido en la votación, aunque se han mostrado críticos con una limitación que, en su opinión, criminaliza a los pequeños propietarios. La portavoz de la formación, Beatriz Sánchez, ha insistido en que la situación actual deriva de la «inexistente política de vivienda» y «no los pisos turísticos». La responsable ha exigido «buscar un equilibrio en los barrios en los que sí hay una falta de convivencia adecuada para permitir las legítimas aspraciones de las personas que quieren alquilar al turismo y los vecinos». «Queremos que se acaben los pisos ilegles y falta inspecciones», ha manifestado antes de pedir «dar poder a las comunidades» y «limitar por barrio solo si se detecta masificación».