Tiroteo en mitad de un partido de fútbol

Piden los datos de los inquilinos de los pisos que rodean al campo de Granada donde hubo disparos

Desde entonces, la Policía Nacional ha extremado la vigilancia en la zona; ha puesto todos los medios a su alcance para controlar un complejo deportivo por el que cada día pasan decenas de personas. Las instalaciones exteriores siguen cerradas y, mientras, los investigadores tratan de responder a esa pregunta, la que todos se hacen: quién apretó el gatillo dos veces. Por el momento no hay ningún detenido ni descartan ninguna hipótesis.

Según fuentes cercanas al caso, la Policía Nacional está pidiendo los datos de los inquilinos que residen en los pisos que rodean el campo, tanto a los propietarios como a los que están de alquiler, pasando por aquellos que tienen un contrato gestionado por una inmobiliaria. Algunas de las vías en las que están identificando a vecinos son la calle Palmita, la calle Compositor Luis Narváez o la avenida Federico García Lorca. Una labor minuciosa iniciada el mismo día que se produjeron las detonaciones y que está dando lugar a una cantidad muy voluminosa de información, que tendrán que analizar detenidamente. La prioridad es absoluta dada la delicadeza del asunto. Asimismo, están entrevistándose con vecinos, comerciantes de la zona y miembros del complejo deportivo. Cualquier pista puede ser decisiva.

Por otro lado, los dos proyectiles hallados en el lugar son de vital importancia para el curso de la investigación. Además de preguntar en armerías por quiénes han podido adquirir estos y/o de armas compatibles con ellos, buscan arrojar algo de luz al asunto analizando la trayectoria que pudieron seguir las balas, lo cual serviría para estrechar el cerco. Encontrando el lugar desde el cual se efectuaron, es decir, el punto de disparo, podrían acercarse al autor de los hechos.

La identidad de la persona que atacó desde cierta distancia es una incógnita y, aunque no se descarta ninguna hipótesis, es poco probable que sea alguien del equipo contrario. El encuentro se estaba desarrollando sin problemas y, al fin y al cabo, eran solo niños. Tampoco hubo incidentes en el partido que se celebró antes. Este extremo es confirmado por el director del We are football, José Gómez, que ve «imposible» que ninguna persona vinculada a los equipos pudiera estar relacionada con esta deplorable acción.