Le piden 11 años de cárcel por supuestas violaciones continuadas a una niña en una fundación

El ilícito que se atribuye al muchacho es un delito de «agresión sexual continuado» cometido sobre una menor, cuyo testimonio, que se grabó durante la instrucción del caso como prueba preconstituida para evitar a la niña tener que declarar en el juicio, se reprodujo en la sala de vistas de la Sección Primera. En su relato, la ahora adolescente asegura que hizo el acto sexual con el reo siendo una cría «muchas» veces y que «nunca» usó preservativo.

Las supuestas agresiones sexuales se producían, según el testimonio de la menor, cuando jugaban «al escondite o al juego del terror» y la primera vez fue en «el salón de actos» de la fundación, mientras otros niños estaban fuera haciendo cola para participar en una actividad musical.

Se da la circunstancia de que en una exploración realizada a la supuesta víctima tras su denuncia los médicos no apreciaron lesiones ni desgarro alguno y determinaron que tenía el himen «intacto». No descartaron, no obstante, la posibilidad de que la chica cuente con un «himen complaciente», es decir, que se distiende sin romperse durante la penetración.

Las fuentes del caso consultadas por IDEAL confirmaron que el acusado se encuentra en libertad provisional y que fue absuelto aproximadamente «hace un año» por estos mismos hechos por un juzgado de Menores de Granada. La razón por la que este asunto ha llegado tanto a la jurisdicción de menores como a la de adultos es porque la denuncia hablaba de supuestas agresiones sexuales siendo el acusado también menor, así como que estas habrían continuado después de cumplir el joven los 18 años.

En la vista intervinieron dos peritos de la Fundación Márgenes y Vínculos, que emitieron un informe sobre la credibilidad de la menor. Asimismo desfilaron ante el tribunal, fugazmente, un guardia civil y una médica de Urgencias.

En su escueto informe final, la fiscal se limitó a elevar a definitivas sus conclusiones, mientras que la defensa del exmonitor, que pide la libre absolución, consideró la denuncia una fabulación.

«Parece un invento de una niña fantasiosa que pretende llamar la atención», manifestó la defensa, que no descartó que la menor estuviera enamorada de este monitor, que fuera «su amor platónico» y contase esas supuestas violaciones «porque él no le hacía caso ninguno».

Junto a ello, el letrado opinó que «no existe prueba de cargo» contra su cliente, a la vez que recalcó que la niña es «muy conflictiva» y que las cuatro declaraciones que ha prestado desde su denuncia están llenas de «contradicciones».

«Es todo muy extraño», expresó, para recordar que la cría afirma haber sufrido «penetraciones completas y muy numerosas que no le duelen, en las que no llora y no sangra». A su juicio, la denuncia pudo ser una venganza por una regañina que la cría se llevó por bañarse en la piscina del centro. El acusado, en su intervención al inicio de la vista, declaró que todo era mentira. No hubo público. Tampoco acusación particular.