Sanidad en Granada

Los pediatras granadinos ven «oportuna» la nueva ley que controlará el abuso de pantallas

Esta ley es una especie de orden de alejamiento virtual de redes sociales, foros y demás plataformas de comunicación. Según la misma, los menores de 16 años no podrán acceder a redes sociales (hoy la edad mínima es 14), mientras que los espacios digitales con algoritmos de recompensa estarán vetados para los menores de 18. Estas medidas se complementan con un programa de revisión del niño sano desde su nacimiento hasta los 14 años. En el mismo, además de pediatras, participarán matronas y enfermeras. El objetivo es intentar reducir las adicciones al móvil y a los videojuegos al mismo tiempo que se trabaja en poner freno a los problemas de comunicación y relaciones sociales.

Los pediatras de los centros de salud de la provincia de Granada intentan aplicar estas medidas en su día a día «desde hace tiempo». El abuso de las pantallas en las primeras etapas está «estrechamente relacionado» con el desarrollo de trastornos de la comunicación. En este sentido, el médico neuropediatra y catedrático de la Universidad de Granada Antonio Molina Carballo señala que «el coste beneficio va bajando con el tiempo».

Por ahora, no hay ninguna pauta sobre cómo se va a llevar a cabo el programa. Las comunidades autónomas lo irán implementando próximamente. En cualquier caso, este doctor ve «oportuna» toda medida «que tenga que ver con hacer frente a los trastornos del neurodesarrollo». Por ahora, «no hay evidencias» que relacionen la adicción a los medios digitales con un retraso en el lenguaje y el aprendizaje, «que sería parte del espectro autista», pero sí con trastornos en la comunicación.

La neuropediatría estudia varias cuestiones sobre las que pone el foco la nueva ley de protección de menores, como los riesgos que supone hacer un uso inadecuado de los medios digitales. «El crecimiento cerebral empieza cuando la madre se queda embarazada y acaba a los 22 años. Por eso, el alejamiento de las pantallas se recomienda desde el primer día en consulta», incide Molina Carballo. Cuando el niño es pequeño, su cerebro está aún en fase de plasticidad. Con los años, se «endurece».

«La mayoría de niños que en prescolar y escolar se rodean de pantallas luego tienen trastornos de déficit de atención e hiperactividad. Es muy evidente. Necesitan atención temprana, logopeda y psicólogo», subraya el neuropediatra. Para evitarlo, recomienda que en el colegio estén con niños de su edad, que por las tardes jueguen en el parque y que en casa den volteretas y lean cuentos con sus familias.

En opinión de este experto, «el brillito de los ojos lo dice todo». «Cuando se vive pegado a una pantalla, ese brillo se pierde, desaparece», concluye.