El parque del Realejo con un 'zentenar' de problemas

Este proyecto, que cuenta ya más de dos décadas, ha pasado por todo tipo de vicisitudes. Hace falta una suerte de viaje al 'zentro' de la tierra del Realejo para explicar la situación actual, donde hasta los vecinos se han manifestado recientemente contra la privatización de la Huerta de Aixa, reconvertida en un parque zen japonés, que ahora está vallado y completamente destrozado.

Carmen Gracia participa en la recién creada Plataforma de Amigas del Parque Zen. «Nació un día después de que cerraran el parque, el 8 de noviembre de 2019». Luego ha sido reabierto en primavera de 2020. Yahora está parcialmente abierto. «La situación actual es crítica –comparte–. Hace un año y medio, el concejal Luis González hizo una promesa. Aseguró que iba a arreglar el parque en cuatro meses. Ha pasado el tiempo y no sabemos nada».

Alejandro Corral, presidente de la asociación de vecinos del Realejo, también asegura que no se sabe nada respecto al futuro del parque. «De novedad no hay nada», confirma categórico el representante vecinal. «Hasta que no se deslíe el tema de la Plaza del Carmen, no hay forma de saber cuál va a ser el siguiente capítulo», reflexiona.

Respecto al supuesto proyecto de privatización al anexionarlo al Cuarto Real, monumento cuya visita es de pago, el presidente de la asociación de vecinos del Realejo es tajante. «Que forme parte del Cuarto Real no es mala idea. Pero, ojo, eso es como todo, siempre y cuando el acceso sea libre y gratuito».

Sin embargo, dado el decrépito estado actual del parque, entiende que «esto también tiene que ser en un segundo momento, porque de momento ni hay proyecto ni hay reforma ni hay nada. Así que, como vecinos, pedimos que se empiece por la reforma del parque y que luego siga abierto al público».

Margarita Arango, a la cabeza de la asociación Por un Realejo Habitable, explica que el parque zen, como lo denominan, es un agujero lleno de problemas. «Está vallado, pero todo el mundo puede entrar. Está todo roto. Hacen botellones porque cierra en horario de verano a medianoche... ¡Y no hay alumbrado público!», se lamenta.

Toda esta situación casa mal con las reuniones, las declaraciones y las promesas. «En el Ayuntamiento nos aseguraron que había un presupuesto de 100.000 euros para arreglar ese espacio y dotarlo de un parque infantil». Sin embargo, pasan los días y los meses, y el parque zen, el parque japonés, el parque del Cuarto real, la Huerta de Aixa, languidece con las tablas reventadas y lleno de pintadas y basura.

Lejos queda el mes de abril del año 2004, cuando abrió sus puertas por primera vez y los vecinos, tanto mayores como pequeños, se apropiaron de un parque largamente esperado y ahora olvidado.