Las pancartas reinan en un pleno con más interés fuera que dentro

Gobierno y oposición chocaron en puntos como el que pedía la sede única para Granada del nuevo Instituto de Salud que absorberá la Escuela de Salud Pública. Socialistas y populares se acusaron mutuamente en un debate en el que Vox se puso del lado del PSOE para exigir que el centro, llamado a ser la punta de lanza de la candidatura para albergar la Agencia de Salud Pública, permanezca en la ciudad.

Con tan pocos alicientes, había más interés en lo que pudiera derivar de los conflictos laborales que salpican la actualidad municipal. No estuvieron en la sesión los bomberos, que habían anunciado protestas para conseguir mejoras para el servicio. Un acuerdo a última hora frenó la concentración. Sí se dejaron notar los trabajadores de Deportes, que denunciaban la privatización de los servicios municipales; los de la zona ORA, que exigían una mejora de los horarios de verano para evitar las altas temperaturas; los colectivos sociales, que reivindicaban soluciones para las personas sin hogar, o los empleados de Rober, que se manifestaban en su primer día de paro de 24 horas. Buena parte de ellos hicieron saber con consignas y pancartas sus reivindicaciones.

Precisamente la situación de Rober y la zona ORA dejó los momentos más llamativos de la sesión. Los socialistas afearon al equipo de gobierno su falta de mediación para resolver el problema que afecta a la plantilla del servicio de autobuses. Agudo, edil de Movilidad, contrarrestó recordando unas declaraciones de Paco Cuenca como alcalde en la que planteaba exactamente esa misma posición y criticó la «incoherencia» del grupo de la oposición.

El ruego sobre la zona azul tuvo una resolución distinta. La socialista Raquel Ruz pidió escuchar las propuestas de los trabajadores y recordó que el nuevo horario no es compatible con lo expresado por el estatuto de los trabajadores en materia de descanso. La edil de Movilidad reprochó a Ruz que no cambiara los horarios en el mandato anterior y aludió a los datos de la empresa para negar golpes de calor entre la plantilla. Su respuesta provocó quejas entre los representantes del comité de empresa, que negaron lo expresado por la concejala y reclamaron nuevamente un cambio en el horario.

Con preguntas sobre la ubicación del Zaidín Rock se cerró un pleno que pasa a ostentar por ahora el récord de premura del mandato. No llegó a las dos horas y media.