Imagen de la erupción del volcán submarino en Tonga. Reuters

La onda expansiva del volcán de Tonga se deja notar en Granada

La presión atmosférica ha registrado una oscilación atípica tras la enorme explosión pese a que esta haya sucedido en el Pacífico, a más de 17.000 kilómetros de distancia

Alberto Flores

Granada

Lunes, 17 de enero 2022, 12:31

El pasado sábado un volcán submarino, el Hunga Tonga Hunga Ha'apai, a unos 65 kilómetros de distancia de la capital de Nuku'alofa, la ... capital del país, entró en erupción. Y lo hizo por todo lo alto, con una explosión que, debido a su elevada magnitud, se ha podido sentir en prácticamente todo el mundo. Se pudo escuchar en Alaska, a unos 10.000 kilómetros de distancia de Tonga, y también en Granada, pese a que la distancia que separa a la ciudad de la Alhambra y el volcán supera los 17.000 kilómetros.

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Unos efectos, los de la onda expansiva tras la erupción del volcán, que han provocado variaciones en los barómetros del planeta. Tal y como ha sucedido en Granada, que experimentó una oscilación de 2,5 milibares en su presión atmosférica 18 horas después de que se produjera la erupción del volcán submarino. «En este tipo de fenómenos la explosión genera una onda expansiva, que es una onda de presión. Esta es tan potente que viaja por todo el mundo y se puede registrar en todos los lugares», explica a IDEAL Manuel Morales, observador de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Gráfica que muestra la oscilación de la presión atmosférica en Granada por el volcán. Ogimet

Según detalla, debido a la distancia existente entre Tonga y Granada, que es de aproximadamente 17.500 kilómetros, ha tardado casi un día en dejarse notar. «Los datos señalan que esta onda se ha desplazado a unos 270 metros por segundo». Al observar un gráfico con la presión atmosférica, lo normal es ves «como una marea» con «oscilaciones suaves». Sin embargo, tal y como muestra Morales mediante los datos de la AEMET recogidos por Gullermo Ballester, jefe de la Oficina Meteorológica de Armilla, en Granada se registro una oscilación de 2,5 milibares, que suele ser lo habitual cuando hay tormentas o chubascos intensos.

«Los datos señalan que esta onda se ha desplazado a unos 270 metros por segundo»

Manuel Morales

Observador de la AEMET

«La explosión lo que genera es un desplazamiento en el aire, con una ola en el mar, y eso es lo que ha provocado una alteración en la presión». Eso sí, según aclara este tipo de fenómeno no tiene ningún efecto ya que se trata de una oscilación «normal» como la que se experimenta en cualquier fenómeno tomentoso. En cuanto al trayecto recorrido por estas ondas hasta llegar a Granada, Morales explica que no viajan en línea recta, sino que llegaron provenientes de Groenlandia, motivo por el que pudo registrarse en otros lugares más lejanos a Tonga como Inglaterra antes que en España.

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