Los ojos que enseñan a ver mejor la Alhambra
Los voluntarios delmuseo del Palacio de Carlos V explican la colección de arte hispanomusulmán, en especial del periodo nazarí, procedentede los espacios del monumento
Eloísa es la más joven de todos los voluntarios que enseñan el Museo de la Alhambra, en el interior del Palacio de Carlos V. Explica ... que es una actividad cultural más que se ofrece pero también que se disfruta cuando formas parte de este variopinto grupo. Pepe y Jesús, jubilados de la educación, comparten que «la mente se activa y es algo provechoso». «Tratamos de convertir las piezas de la Alhambra en algo vivo». Lourdes cuenta que con esta actividad se siente satisfecha. «He llenado un vacío al retomar mis estudios de Arte». David y Steve son estadounidenses, conocieron Granada, se enamoraron de la ciudad y su historia y han decidido no solo establecerse en ella sino que además son también voluntarios que enseñan el Museo de la Alhambra, con lo que se amplía el servicio con la lengua inglesa de por medio. «Aprendemos la historia de cada objeto, porque todos cuentan algo y están vivos», razonan.
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Clemente es el decano de los voluntarios, con 27 años de experiencia.«Estoy contento de participar desde el primer día. Siempre ha habido relevo y nunca hemos sido menos de veinte guías», recuerda. Es una experiencia exitosa. En ella, los voluntarios delmuseo del Palacio de Carlos V explican la colección de arte hispanomusulmán, en especial del periodo nazarí, procedente de los espacios del monumento.
Tras la visita y las explicaciones, los visitantes se van muy sorprendidos, agradecidos y con una visión completa de la Alhambra. «Ven con sus propios ojos las puertas, los cristales, los objetos que decoraban y se utilizaban en la Alhambra. Tras la visita habrán visto cómo se construyen los mocárabes y cuando después visitan la Alhambra, se ve con más profundidad. Te das cuenta de muchas más cosas y disfrutas más. Ven algo así como la Alhambra vestida», explica Pura Marineto, jefa de sección de los museos del Patronato de la Alhambra y el Generalife, con una de las oficinas quizá más bonitas del mundo.
De esta forma, los guías voluntarios son algo así como los ojos que enseñan a ver mejor la Alhambra. «Los visitantes aprenden a ver cómo se calentaban, con qué juguetes disfrutaban los niños, cómo estaba decoradas las estancias. Tras visitar el museo, lo que descubren es una Alhambra viva».
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Periodo de formación
Los voluntarios se acogen a un organismo superior nacional que es la CEATE, Confederación Española de Aulas de Tercera Edad. A nivel andaluz son la asociación cultural de voluntarios del Museo de la Alhambra con una sola condición, tener más de cincuenta años. Tras apuntarse, se pasa por un periodo de formación porque la actividad principal es explicar el museo a cualquier persona que lo solicite.
El periodo de formación consiste en estudiar una serie de documentos base para conocer el museo. La formación es presencial vienen compañeros veteranos y yo misma servimos de apoyo para enseñarles a enseñar este museo. También resolvemos cualquier duda que tengan. Vienen de formaciones muy diversas, de forma que unos tardan más que otros en dar el paso para atreverse a enseñar el museo. Además, nos reunimos todos una vez al mes para resolver las dudas surgidas durante la visita».
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El programa funciona. Lleva activo desde 1998 y ahora hay 34 voluntarios. Hay desde profesores jubilados de la UGR, físicos, químicos, ópticos, maestros, militares, amas de casa, banqueros o comerciantes. «La variedad es enorme y están unidos por el entusiasmo, la cultura y la Alhambra».
El objetivo es llenar el hueco que se puede crear llegada la jubilación. «Piensan en qué van a dedicar su tiempo libre cuando terminan sus actividades profesionales y muchos optan por esta opción. Hay algunos que son extranjeros y otros que ni tan siquiera son de Granada».
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Las joyas del museo
La visita se prolonga una hora, dependiendo del interés del visitante. Puede ser mucho más larga. Cuando llegan, se les recibe, se presentan, explican que son voluntarios y comienzan la ruta sala por sala. Una a una, se explica el contenido de cada sala y se selecciona un par de piezas y se centran en ella. «A veces nos han pedido visitas sobre una temática en concreto, porque sean asociaciones o vengan de la Universidad o estén haciendo un curso. Por ejemplo, una época determinada o un material, sea cerámica por ejemplo, o madera».
Luego están las joyas del museo. El jarrón de las Gacelas es la pieza cumbre de la cerámica nazarí y es además la 'pieza favorita' de esta primavera. Supone una actividad para hacer las visitas más atractivas durante cada etapa del año. Esta faceta acaba de empezar y es la primera. «Así, se explica todo el museo pero hay una pieza en la que se realiza la explicación más profundidad». «Muchas veces, los visitantes acaban tan contentos que nos generan un gran problema. Nos quieren dar propina y les decimos que no, que es gratuito. Entonces nos dan un abrazo».
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Cómo ser un guía voluntario y sus funciones
Los voluntarios del Museo de la Alhambra además del propio recinto explican el Legado Ángel Barrios con visitas especiales a través de reserva los jueves a partir de las 10h. Se hace una explicación del legado y de la vida cultural que tuvo la familia en la Alhambra, con todos los visitantes románticos del siglo XIX y principios del siglo XX, que se reunían en la taberna de los Barrios, que es donde se puede disfrutar del legado. Además, los voluntarios más veteranos tienen un programa de charlas temáticas. Son conferencias el primer sábado de cada mes. Versan sobre la cultura hispanomulsulmana. Se habla de epigrafía (la poesía que se lee en los muros de la Alhambra) o la arquitectura. Si se quiere reservar visita guiada gratuita, teléfono: 958027929. Correo electrónico: visitasmuseo.pag@juntadeandalucia.es
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