Trabajadores montan andamios en el lateral de la fábrica de cordeles, junto al hotel Reuma Pepe Marín

Las obras del paseo de Romayla empezarán una década después de planearlas

El Ayuntamiento de Granada simplifica el proyecto para que pase los filtros con una actuación para recuperar la acequia y los muros

Laura Ubago

Granada

Martes, 7 de octubre 2025

Granada tardará una década en ver materializado el nuevo recorrido peatonal a los pies de la Alhambra, en la ribera del Darro, que se dio ... a conocer en 2016. Será diez años más tarde, en 2026 cuando empiecen las obras del proyecto gafado del Paseo de Romayla. Un sendero con encanto, en una zona cargada de historia, que nació entre la polémica y se ha tenido que reescribir para desnudarlo de elementos chocantes.

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Lo que parecía una propuesta sencilla, que la Alhambra pagase el Paseo y el Ayuntamiento de Granada lo redactase y ejecutase, se atrancó por lo delicado de la zona. El formato inicial de espacio 'duro', con materiales contundentes y hasta con un ascensor, levantó las ampollas de los defensores del patrimonio, que se llevaron las manos a la cabeza por lo que parecía encajonar un espacio urbano al uso en un sendero nazarí hasta ahora gobernado por la maleza y lejos de la intervención humana actual.

El proyecto se paralizó en 2021, para poder incorporar las sugerencias de Icomos (una red de expertos de la Unesco). Entre otros aspectos, la entidad había planteado que no se empleara mobiliario urbano estándar ni se desarrollaran elementos como fuentes-bebedero o pipicanes que inicialmente sí estaban previsto. También solicitaron que se restringiesen al mínimo pérgolas, escaleras, luminarias y barandillas.

El equipo de gobierno de Marifrán Carazo retomó el Paseo de Romayla con la redacción de un anteproyecto nuevo que, pasada una primera tramitación, se convertirá en proyecto. Según indica el concejal de Urbanismo, Enrique Catalina, este trámite de redacción de proyecto se terminará a final de año e irá acompañado del informe patrimonial para que todo fluya. Se trata de un documento indispensable que se construye de la mano de Icomos «para no tropezar de nuevo».

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Pasar todos los filtros

El concejal de Urbanismo manifiesta que, en estos momentos, se está redactando la llamada adecuación de la evaluación de impacto patrimonial, que es el documento que marcará las líneas definitivas de la intervención. Una vez finalizada, se llevará a cabo el proyecto de ejecución, que será remitido al Ministerio de Cultura, que solicitará a Icomos informe sobre la conveniencia de la intervención. «En caso de ser favorable, nos comunicarán la resolución y se podrá continuar con la tramitación para su licitación».

Los pasos se van dando de manera certera porque, según puntualiza Catalina, el anteproyecto ya recibió el visto bueno del Ministerio de Cultura, que le dio traslado a Icomos y también pasó por el Patronato de la Alhambra. «La propuesta es acertada y responde a las necesidades de rehabilitación y conservación de un entorno tan sensible», resaltó el edil.

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Según explicó Enrique Catalina, el nuevo proyecto «suavizará» el entorno. «Se recuperará la acequia y los muros. También se quitarán las especies invasivas que no son autóctonas», expresa el edil. Los planes del gobierno municipal pasan por terminar el proyecto a finales de año y sacar la obra a licitación en el primer trimestre de 2026.

Los márgenes son amplios. Tras solicitar una prórroga la obra no tendrá que estar terminada hasta noviembre de 2027. La Alhambra pagará 1,8 millones de euros por el Paseo de Romayla.

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