Las obras de ampliación del metro de Granada alcanzan el río Dílar

Las actuaciones se concentran en el entorno del paso fluvial, un punto de interés porque acogerá en las cercanías el intercambiador de Las Glorias así como un parking y una subestación eléctrico. Sobre todos estos elementos están ya trabajando los operarios después de que la máquina de micropilotaje llegara el lunes pasado. En estos momentos se están avanzando en la cimentación de la infraestructura energética al tiempo que se están marcando sobre el terreno las diferentes zonas. En concreto, según la información aportada por la Consejería de Fomento y la propia UTE, los rellenos se encuentran ya muy avanzados, al 70%.

La realización del intercambiador conllevará por otra parte la reurbanización completa de la rotonda en el límite de Churriana y las calles adyacentes, que conectan con la GR-3304 y la vía hacia Cúllar Vega. Para poder realizarlo, se dejarán las carreteras sin conexión, lo que hará necesario la construcción de un desvío para evitar afecciones sobre el trabajo. En esa conexión temporal, que atraviesa parte de los terrenos sobre los que después estará la explanada con 250 plazas de aparcamiento, están trabajando también los operarios, que han empezado a colmatar la zona con zahorra, el material que sostendrá temporalmente la carretera.

También en el mismo área, junto a la salida a Cúllar Vega, los operarios están realizando terraplenes. Es, como trasladan desde la UTE, una obra necesaria porque el trazado del metro en el tramo ocupará la actual carretera, lo que hará necesario la creación de un nuevo vial paralelo que permita acceder a todas las parcelas que existen en el entorno.

Más allá, se trabaja en un segundo tramo que es el que alargará el metro junto al río Dílar en dirección a Las Gabias. Allí se han realizado ya todas las gestiones para tomar el espacio necesario de obras, que anteriormente eran de titularidad privada, y se está acometiendo el desbroce de las parcelas y el saneamiento de los materiales considerados inadecuados para sostener la infraestructura. El calendario que manejan los técnicos es que la próxima semana se empiece a construir el terraplén que ocupará el tramo y los drenajes transversales.

Un poco más adelante, en el área conocido como el Machuchón, se están desviando los servicios afectados, como las acequias que abastecen los terrenos circundantes. La voluntad del equipo es empezar «lo antes posible» los rellenos, una operación imprescindible para que puedan arrancar los trabajos de construcción de una segunda subestación eléctrica. Otro de los aspectos a abordar es la de obtención de la totalidad de los terrenos, algo que se espera que ocurra a mediados de septiembre.

El último de los puntos en los que se trabaja es el tramo que se adentra en el municipio gabirro. La calle Estación está totalmente cortada, con el firme y las aceras demolidas. En la actualidad se están realizando agujeros para localizar todos los servicios con el objeto de abordar su reorganización, dado que la sección del metro no permite que ocupen la longitud de las vías. En cuanto a la plaza donde terminará la línea, está también totalmente demolidad y los operarios se concentran en la reurbanización completa.

Todos estos trabajos fueron contemplados este viernes por la consejera de Fomento, Rocío Díaz, quien se desplazó a la zona para conocer el grado de avance. Acompañada por el delegado de la Junta de Andalucía en Granada, Antonio Granados, y la alcaldesa de Las Gabias, Meri Sádaba, destacó que las obras «avanzan según el cronograma fijado y con todos los contratos en marcha». La responsable enfatizó que los trabajos «se pueden ver tanto en las calles de Churriana de la Vega como en Las Gabias, además de este tramo interurbano que, con las obras del intercambiador y el aparcamiento disuasorio, dará servicio a otras poblaciones de la Vega, cuyos habitantes podrán dejar aquí sus coches y llegar en metro a Granada de manera mucho más cómoda y segura».

Díaz remarcó el empeño del Gobierno autonómico por sacar adelante las obras lo antes posible y celebró la inversión de unos 87 millones de euros que asume la administración de la mano de los fondos europeos Next Generation. Es esta apuesta, según trasladó, la que está favoreciendo unos trabajos «que no pueden parar ni un solo momento, tampoco en agosto, porque depende de ello cómo vaya surgiendo todo y, sobre todo, el bienestar de los ciudadanos, a los que queremos mejorar la vida con esta infraestructura».

La consejera emplazó a «seguir avanzando» y señaló que la voluntad del Gobierno autonómioco es que «estas obras sean una realidad en el plazo de ejecución comprometido».

Por su parte, la regidora gabirra se congratuló del avance de unos trabajos «que, como podemos ver día a día, no cesan» y celebró que las actuaciones estén ya «en todos y cada uno de los puntos del trazado de más de 2 kilómetros que aglutina la segunda fase de la ampliación del metro».

Sádaba insistió en que quedan 16 meses de plazo y mostró su deseo de ver en funcionamiento una infraestructura que «viene a resolver un problema principal, el de la conexión, contribuyendo a la mejora de la calidad del aire y resolviendo la movilidad de 24.000 habitantes y de todos aquellos procedentes de otros municipios que conectarán a través de autobuses con el intercambiador».