Aspecto de la plaza de Rafael Guillén en una imagen reciente. Fermín Rodríguez

Nuevos restos obligan a Urbanismo a cambiar el proyecto de Rafael Guillén

La zona de influencia de los hallazgos impide ejecutar el anfiteatro previsto inicialmente en el centro de la plaza

Sábado, 4 de mayo 2024, 00:10

Cualquiera que se asome a la zona de obras de la plaza de Rafael Guillén puede ver estos días que la obra de la primera ... fase se encuentra prácticamente terminada. Un paseo peatonal rodea la zona de juegos. Faltan, sin embargo, otros elementos inicialmente previstos en el proyecto y que suponían toda una novedad para el barrio. El principal, el anfiteatro que iba a servir para ofrecer un espacio de uso cultural a quienes se acercaran en un futuro al museo con los restos de la villa romana localizada en esta parte del Zaidín hace más de dos décadas.

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Su ausencia se debe a la aparición de nuevos restos arqueológicos, según asegura el equipo de gobierno. La falta de ejecución de esta parte del proyecto había preocupado a los vecinos del entorno, que habían participado durante el mandato anterior en el diseño de la iniciativa. Uno de ellos, incluso, elevó una solicitud de informativa en la junta municipal de distrito celebrada en febrero pasado.

A colación de aquella petición, este periódico contactó con el área de Urbanismo, que confirmó que efectivamente los trabajos no pudieron llevarse a cabo en los términos anunciados hace más de un año. Entonces se planteó un proyecto que contemplaba la zona peatonal y de juegos que sí se ha construido, pero también un anfiteatro con un pequeño graderío destinado a albergar pequeños montajes o a servir de escenario para las visitas que pudieran realizarse más adelante a la zona musealizada de la villa.

Para hacer las obras, sin embargo, tuvieron que llevarse a cabo estudios arqueológicos al ubicarse la plaza en una zona de conservación preferente. Esto quiere decir que cuenta con un nivel de protección arqueológica elevada. Así, se realizó un estudio con georradar que permitió establecer los límites de los restos de la villa, así como el seguimiento de los trabajos de excavación y movimiento de tierras realizados durante la obra.

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Estructuras murarias

El estudio de georradar no fue concluyente, pero al abrir el terreno, según Urbanismo, aparecieron restos arqueológicos relevantes. Los hallazgos más importantes se ubicaban en la parte sur de la parcela, junto a la calle Primavera. Allí aparecieron estructuras murarias de la villa y otros vestigios de construcciones tardorromanas.

Todos estos elementos «no se preveían», según indica Urbanismo, que se vio obligada a modificar la idea al afectar al proyecto la zona de influencia que debía aplicarse sobre los nuevos hallazgos. Esta sección de más de 200 metros cuadrados alcanzaba, por ejemplo, parte de la parcela y se extendía bajo la acera de la calle Primvarea, aunque esta parte no se quiso actuar para no afectar al espacio de circulación peatonal.

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Esto es lo que ha provocado que no se haya ejecutado ni la escalera que comunicaba con el paseo con Aviador Dávila ni el anfiteatro, cuyo diámetro se veía acortado a un tercio por los restos o debía ser movida, lo que reducía «sustancialmente» la zona ajardinada. En esta tesitura, siendo un proyecto financiado con fondos europeos que debían cumplir un plazo concreto, el área optó por ejecutar el paseo y el jardín y posponer el resto de elementos, «que podrían realizarse en fases posteriores si las prospecciones lo permiten».

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