Barrios de Granada
Una nueva asociación de vecinos empieza a coger forma bajo los bosques de la AlhambraResidentes del entorno del Mirador de la Churra formarán una plataforma para «proteger el barrio», donde desde hace años reclaman que más seguridad y limpieza
Los vecinos que viven en las casas que rodean el Mirador de la Churra, que se encuentra bajo los bosques de la Alhambra, cerca de ... la Cuesta de Gomérez y de Plaza Nueva, se consolidarán oficialmente como asociación en las próximas semanas para reivindicar sus derechos y necesidades ante el Ayuntamiento de Granada y así «proteger el barrio», donde desde hace años reclaman que haya más seguridad y más limpieza.
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En estos momentos, la formación de la plataforma se encuentra en estado de tramitación. Los vecinos ya han solicitado los papeles necesarios para su constitución en la Plaza del Carmen y están recopilando la documentación requerida. Por ahora, «entre 35 y 40 personas se han sumado a esta iniciativa», cuenta el vecino Rafael Romero.
Los botellones nocturnos en el Mirador de la Churra traen de cabeza a los residentes cada fin de semana impidiéndoles dormir y dejando el lugar repleto de basura, cristales y colillas. Al «ruido insoportable» se suman las pintadas vandálicas que protagonizan prácticamente todas sus paredes, así como otras calles de la zona. «Hemos pedido al Ayuntamiento que quite los grafitis, pero dice que es responsabilidad nuestra», comenta.
Cada quince o veinte días, los vecinos se reúnen «para pegar un par de brochazos». Al final, «todas las pintadas del barrio que hemos tapado ha sido poniendo dinero de nuestro bolsillo», recalca Rafael. Por todo esto, elaboraron unos letreros de madera que pedían «silencio, limpieza y respeto». Había uno en el Mirador de la Chura y otro en el acceso desde Gomérez «y los dos los han arrancado».
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Innaccesible
Por la Cuesta de Gomérez, precisamente, «es el único acceso en coche y no hay ni zona de carga y descarga», añade Luis Alonso, otro vecino. «Los que tenemos plaza en los dos garajes de la calle dependemos de sus propietarios. Cualquier día nos dicen que se acabó», apunta. Además, en caso de necesitar un fontanero o una ambulancia, «es un problema».
Se trata de una zona emblemática de Granada que se incluye en la ruta de miradores, pero «la presión turística es insoportable». «Se pueden juntar tres grupos con su cicerón», advierte. Es una cuestión más que se suma a la lista de reivindicaciones de los vecinos. Ahora, a través de la nueva asociación, esperan «tener más fuerza y que se nos escuche».
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