Noche de paz en las residencias

Fue el pasado día 10 de diciembre cuando el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, anunció que permitiría la salida de los mayores de las residencias entre el 22 de diciembre y el 7 de enero, inclusive, pero con condiciones, entre ellas contar con un test negativo en las 72 horas previas a la salida y otro en las 48 horas anteriores al regreso.

Hasta este jueves, 17 de diciembre, en la residencia acatucitana, que tiene 88 plazas y actualmente tiene 63 ocupadas, sólo la familia de un residente había solicitado formalmente llevárselo para Nochebuena. Otros años sólo han salido media docena de ancianos. «Nuestros residentes forman parte de nuestra vida, son nuestra familia y cada uno te aporta. De media se tiran aquí entre tres y cinco años y les coges mucho cariño. Sabes lo que les gusta, lo que no les gusta, lo que les hace sonreír», señala Cristina Navarrete, la directora del centro, antes de admitir que estas navidades van a ser verdaderamente especiales.

Suena un villancico de fondo en la enorme sala donde los ancianos han montado el belén. Es 'el de los peces en el río'. De los techos cuelgan bolas, campanas, bastones y estrellas brillantes. Sólo hay una decena de usuarios en la espaciosa sala durante la visita de IDEAL, en la que se adoptan todas las medidas de prevención para su seguridad. Se trata de Manuela, Rosario, Dolores, Encarna, Celestina, Consuelo, Josefa, María y Carlos.

«Tengo 'taytantos años'», bromea una de las residentes, mientras otra garantiza el buen trato que reciben. «Aquí estamos muy bien atendidos y muy limpicos», recalca Dolores, antes de confesar que la época que más les gusta en la residencia es precisamente la navideña.

Celestina Pérez es, como quien dice, una recién llegada como residente, pues sólo acudía antes de día. Será su primera Navidad en el centro y ha demostrado que tiene unas manos de oro. La toquilla azulona que lleva es obra propia y es un primor. Su profesión ha sido «servir» y es muy apañada. Su pandereta la ha decorado estupendamente. Ha sido ella quien ha pedido a sus cuatro hijos quedarse en la residencia en Nochebuena. Cree que es lo mejor para protegerse del virus. «Todos los años nos juntamos 22 y somos muchos», explica.

«Todos los años pasamos una Navidad aquí buenísima, para comer, para cantar y para todo. Este año, con lo que hay, no sabemos, pero imaginamos que será igual...», añade Consuelo Vílchez, que pide para 2021 «mucha salud para todos». Es nonagenaria, enviudó hace cuatro años y ha trabajado en el campo y sirviendo. No tiene familia (todos han fallecido). Echará especialmente de menos a su compañera de habitación, que falleció este año, pero no de Covid, sino del corazón. «La echo de menos mucho; era muy buena persona».

«Hay esta cosica (por el coronavirus) y, si no fuera por eso, podríamos ver a nuestros hijos y tendríamos más alegría», se lamenta María Peláez. Josefa Martínez se emociona al recordar que tampoco podrá ver a los suyos y le pie al año que viene «la vacuna para el mundo entero».

Los residentes, casi todos octogenarios, lucen vistosos gorritos de Papa Nöel. Están contentos. Mucho. Cantan y muestran sus manualidades orgullosos. Están rellenando con caramelos unas cestas de cartulina de colores que han elaborado para tirárselos desde las ventanas a los estudiantes que, como todos los años, acudirán a cantarles villancicos. Pero no será como todos los años. Habrá residentes ausentes. A algunos de ellos se los ha llevado el coronavirus: un 7%. Tampoco podrá entrar el coro, que entonará desde la calle 'La marimorena' o 'Dulce Navidad' o 'Noche de paz'... (no ha trascendido el repertorio con el que los deleitarán).

Lo que sí se sabe ya es el menú especial que cenarán la noche del 24, un día en el que en años anteriores una carroza de Papá Nöel –la de 'La cuadrilla'– hace escala en esta residencia de Iznalloz. «Como sabemos los sabores que les pueden atraer y los alimentos que son de fácil masticación, la combinación perfecta serían los langostinos, el solomillo a la salsa de almendras, que está muy ternico y se pone con patatillas, y la tarta helada», detalla sobre el banquete ideado.

En fin de año también hacen un fiesta en el centro que dirige Cristina. Eso sí, las campanadas se tocan antes de tiempo (los mayores se suelen acostar antes) «con una olla y un cucharón», y a un ritmo ralentizado para que todos puedan cumplir con la tradición de comerse las uvas sin que nadie se atragante. Y en Reyes, no faltan los regalos: otros 6 de enero han traído regalos personalizados (carteras, colonias, pintalabios...).

En la Residencia Perpetuo Socorro de Santa Fe también se respira ya ambiente navideño, como confirma su responsable José Luis Pareja. En su centro, ya se están recibiendo solicitudes de familiares para poder llevarse a sus mayores cara a las fechas claves. «Anosotros nos parece magnífico, porque además yo, en este caso, he sido un firme impulsor de lo que debe ser el contacto continuo con los familiares», subraya Pareja, que aplaude que la Junta haya permitido las salidas en aquellas situaciones en las que se pueda. «Es verdad que hay ahora mismo opiniones contrapuestas por el riesgo de contagio. Pero al final, uno se da cuenta que no deja de ser un ejercicio de responsabilidad por parte de todos. Las personas mayores tienen derecho, en la medida de sus posibilidades, a pasar unos días con su familia más cercana», considera el responsable, que detalla que ellos tienen 146 plazas, aunque actualmente no todas están ocupadas por los efectos del Covid.

En este centro han diseñado una programación muy amplia y atractiva, aunque con la tristeza de que no podrán disfrutarla los familiares de los residentes con ellos. El calendario de actividades arrancó el día 15 con la inauguración de su belén y, hasta que culminen las fiestas, se sucederán números actos. «Haremos un homenaje a los residentes que llevan más diez años con nosotros y varios talleres de repostería, pastelería... También vamos a hacer unas conexiones con niños de los colegios de Santa Fe, vía 'streaming', para que se vean a través de la pantalla de cine», especifica el director.

Y además, a través del canal de YouTube de la residencia, piensan retransmitir la cena de Nochebuena, la Misa del Gallo y la cena de Nochevieja, para que aunque los residentes echen de menos el calor humano de los suyos, sus familias puedan verlos en momentos tan entrañables. Los Reyes Magos no se olvidarán tampoco de pasarse por este confortable lugar.

Con un belén viviente arrancaron este viernes las fiestas navideñas en la Residencia de mayores María Zayas de Belicena, perteneciente a la Fundación Gerón. Esta representación es la actividad 'estrella' del centro en estos días tan especiales. Participaron 25 mayores disfrazados y escenificaron tanto el nacimiento de Jesús como la llegada de los Reyes de Oriente. Con las limitaciones obligadas las visitas para proteger a los ancianos, este año el portal se ha emitido on line, a través de YouTube, para que los familiares pudieran asistir en directo, así como el resto de centros que tiene la fundación a nivel nacional, como explica su directora, Mariola Hita Galiano.

«Todos los trabajadores intentamos que los mayores tengan una Navidad lo más normalizada posible dentro de las circunstancias existentes», indica Mariola, a la vez que precisa que se ha elaborado una programación rica, como la de todos los años, con la única salvedad de que no han podido estar 'in situ' los niños de los colegios y coros cantando y bailando para los usuarios; se ha hecho a través del 'Zoom'. ¡Ah! Y el virus no ha impedido que los 'christmas' lleguen a sus 90 residentes.

«Como es de esperar, estas navidades van a ser algo diferentes a las habituales. Aún así, todo el equipo se ha volcado en trabajar para que todas las personas que residen con nosotros se sientan arropados y acompañados. Las celebraciones familiares van a ser menos frecuentes, de modo que va a haber menos salidas de residentes para pasar las fiestas con sus respectivas familias», explica por su parte Samia Molero, directora del Centro Residencial para Mayores Reifs Maracena. En su centro, como en el resto, han buscado actividades alternativas para mantener las tradiciones con medidas de prevención. «Además, se prevé la llegada de la vacuna en enero y esta noticia está dando un soplo de aire fresco», enfatiza.

En esta residencia de Maracena, no han tenido ningún contagio durante esta segunda ola, afortunadamente, y esta semana han vuelto a abrir el régimen de visitas. «Las visitas se realizan a través de citas previas, individualizadas, y siguiendo un protocolo de medidas de prevención», aclara.

La actuaciones musicales y de baile que normalmente se ofrecen a sus residentes en esta época, serán realizadas a través de medios audiovisuales, «en vivo» pero a través de cristaleras y en grupos reducidos. ¿Y qué cenarán los residentes el día 24? Todo un banquete. Según detalla Samia, habrá entrantes de chacinas variadas y langostinos, una crema de marisco de primero, un segundo de bacalao gratinado con guarnición y un postre. Un menú especial para las personas más especiales: nuestros mayores, para que estos días de besos y abrazos restringidos les dejen al menos un buen sabor de boca. Felices Fiestas a todos ellos de parte de IDEAL.