67 municipios de Granada esquivan la subida del paro durante la pandemia

Este es el dibujo que trazan los datos de evolución de las afiliaciones a la Seguridad Social que ha analizado este periódico entre los meses de febrero de 2020, el último antes de la llegada de la pandemia, y el de 2021. El resultado es que la cifra de trabajadores dados de alta en este período no ha variado a peor en hasta 67 municipios de la provincia, que suponen prácticamente uno de cada cuatro de los 174 que la componen (en concreto, el 38%). En otros once la cifra se mantiene exactamente igual ahora que entonces, mientras que en los 91 restantes la situación en el ámbito del empleo ha ido a peor en los últimos doce meses.

Aunque la cifra pueda parecer elevada en un primer momento, vistas las consecuencias del virus sobre la economía hasta el momento, hay que tener en cuenta que muchos de los municipios que consiguen aguantar la situación o crear empleo lo hacen de manera muy exigua. Los datos ni siquiera se acercan a compensar un poco el desplome económico que ha supuesto el parón de las actividades turísticas, de hostelería y ocio, que en los últimos años se habían convertido en uno de los motores del tejido productivo de Granada.

Valga como muestra un ejemplo. Entre los 67 municipios en los que aumentó el número de afiliados a la Seguridad Social entre febrero de 2020 y de 2021 suman 1.231 nuevos puestos de trabajo. Una cifra que es en conjunto muy inferior sólo al dato registrado en la capital granadina, de lejos la localidad más castigada de toda la provincia por la situación provocada por la covid-19. En concreto, en este lapso de tiempo el número de personas dadas de alta en la ciudad nazarí se redujo en 2.809, más del doble que la subida acumulada en ese 38% de municipios granadinos (+128%).

Las cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones señalan asimismo que entre los territorios más castigados en términos absolutos están los que tienen mayor presencia de actividad turística y de ocio. Así ocurre, por ejemplo, con Monachil, que presenta la segunda caída más pronunciada tras la de la capital, con 1.058 afiliados menos, o Motril y Almuñécar, donde el parón de movilidad ha supuesto un duro mazazo para los empresarios del sector.

Los otros municipios donde también se han detectado caídas importantes pertenecen al Área Metropolitana, por lo que no es complicado aventurar que en muchos casos se trata de 'daños colaterales' de la situación en la ciudad de Granada, que afecta a personas que están empadronadas en otros lugares pero trabajan allí.

El panorama es un poco distinto si en lugar de las cifras absolutas se miran las relativas. En términos porcentuales, Píñar (-28%), Jérez del Marquesado (-25,4%) y la ya mencionada Monachil (-23,8%) son las tres localidades que más empleo han perdido en los últimos doce meses en comparación con su misma situación antes de que llegase la pandemia.

De nuevo volviendo a números absolutos, Las Gabias e Iznalloz son los dos municipios de entre los 174 que componen la provincia granadina que más mejoraron su situación en lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social. Mientras que en el caso de Las Gabias la mayor parte del crecimiento se produjo en el régimen general, en Iznalloz sí se deja notar con fuerza el efecto del empleo en la agricultura, que a menudo y desde la anterior crisis económica de 2008 ha actuado como sector refugio para quienes han sido expulsados de otras actividades. De los 119 nuevos afiliados que se sumaron en los últimos doce meses, 103 se adscribieron al régimen especial agrario; es decir, prácticamente nueve de cada diez (el 86,5%). Los siguen en el escalafón localidades como Escúzar (+72), Castilléjar (+55) o Molvízar (+43), y en todas ellas casi todo el crecimiento se adscribe al régimen general.

En lo que respecta al contexto andaluz, Granada se sitúa en mitad de la tabla en cuanto a proporción de municipios que han esquivado lo peor del desempleo durante la pandemia. Las provincias más castigadas fueron Cádiz, Sevilla y Huelva, también dependientes con fuerza de la temporada turística o el efecto de las fiestas locales. Por el lado contrario, Jaén y Almería han sido las que han capeado mejor el temporal, un hecho que se explica por la menor exposición a los efectos de la caída del turismo y el cierre de la hostelería ya que cuentan con otros motores económicos. Granada tuvo en este sentido unos datos muy cercanos a los registrados en la provincia de Málaga, con seis de cada diez municipios perdiendo empleo.