El miedo al coronavirus frena la marcha de temporeros granadinos a la vendimia de Francia
Van a partir unos dos mil temporeros, la cifra más baja de los últimos cinco años, a pesar de que el salario es mayor que en España y de las medidas que ha impuesto el sector en el país vecino
Las medidas de seguridad impuestas para la vendimia en Francia –al tener que mantener la separación en cada hilera de vides– y el miedo de ... los propios temporeros a salir de España ante la preocupante evolución de la pandemia han hecho que la vendimia francesa cuente este año con menos granadinos. La Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT Granada estima que en esta primera quincena de septiembre van a salir unos dos mil trabajadores de la provincia, un 20% inferior que la pasada campaña y la cifra más baja de los últimos cinco años.
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El repunte de la economía que experimentaba España y la menor producción por temas meteorológicos ya habían ido mermando la marcha de temporeros granadinos a Francia en las dos últimas campañas. 2017 fue el último año en el que hubo más de tres mil vendimiadores granadinos en Francia.
Aún así, a pesar de la pandemia, las mejores condiciones económicas del campo francés han empujado a dos mil vecinos de pueblos como Zújar, Moclín, Iznalloz, Baza, Benamaurel, Deifontes, Montejícar o Guadahortuna –el 90% repetidores– a hacer la maleta otro septiembre y buscarse la vida en la vendimia francesa, como lo hicieron muchos de sus padres y sus abuelos.
Francisco Ruiz-Ruano, secretario de FICA de UGT Granada, lamenta las condiciones laborales que se dan en el campo granadino, «que llevan a los trabajadores a emigrar o incluso a cambiar de sector productivo para poder subsistir». «Algunos empresarios no están cumpliendo los convenios colectivos ni aplican el salario mínimo interprofesional», critica Ruiz-Ruano.
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Trabas en la frontera
Desde los últimos días de agosto los vendimiadores granadinos se están desplazando al país vecino, en primer lugar a la zona sur, al haberse adelantado el inicio de la campaña de recogida de la fruta por la incertidumbre que plantea la pandemia sanitaria y los rebrotes que se están dando en toda Europa.
Tres euros más por hora que en España y extra a partir de las 35
Los diez euros por hora –tres más que en España– que se cobran en Francia siguen siendo el principal motivo que lleva a los granadinos a desplazarse a la vendimia de Francia. El salario que perciben, según explican desde UGT, varía en función de la categoría en la que hayan sido contratados (cortador, vaciador o porteador) y del departamento francés en el que trabajen. No obstante nunca puede ser inferior al salario mínimo interprofesional de crecimiento, fijado en 10,03 euros por hora, mientras que en España, si se aplica el SMI, se paga a 7,13 euros la hora, y sin el salario mínimo, a 5,20 euros, señalan desde UGT. Además, la jornada laboral en Francia es de 35 horas semanales, por lo que, si las tareas se alargan, se empiezan a computar las horas extraordinarias, «lo que mejora el salario entre el 25 y el 50%, en función de las realizadas». Los temporeros también pueden percibir subsidios familiares si tienen más de dos hijos.
«Francia ha diseñado un protocolo bastante bueno de seguridad para que el contacto sea el menor posible a la hora de realizar las labores de trabajo para así evitar contagios», valora el representante sindical.
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Entre las novedades de esta campaña, marcada por la crisis sanitaria, Ruiz-Ruano señala que en la frontera de Francia se pueden presentar trabas para los jornaleros granadinos. «Pueden exigirles que lleven la tarjeta sanitaria europea y están obligando a que haya contrato realizado en origen o, de lo contrario, es posible prohibir la entrada al país», explica.
La salida del grueso de las cuadrillas se está produciendo en esta primera quincena de septiembre, pero seguirán partiendo temporeros hasta finales de octubre, dependiendo de las zonas, y permanecerán allí entre 20 y 25 días. También explica que hay algunos grupos que realizan la vendimia más temprana y luego se trasladan a otros lugares donde la recogida se produce más tarde, por lo que pueden permanecer en territorio francés entre 40 y 50 días si enlazan estos trabajos.
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Como en años anteriores, el representante de UGT recomienda a los vendimiadores que exijan al empresario francés el contrato en origen y que utilicen los transportes autorizados y líneas regulares de autobuses, ya que los «transportistas privados no ofrecen suficientes garantías». Cerrar de antemano las condiciones del alojamiento, verificar el alta en la Seguridad Social francesa y evitar las contrataciones a través de empresas de trabajo temporal son otros de los consejos que ofrece este dirigente sindical.
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