La mermelada de peras, nueces y canela de Valle y Vega triunfa por su sabor y valor social

Como explica Daniel Bravo, presidente de Valle y Vega, esta cooperativa se constituyó oficialmente en el año 2016. «Su nacimiento fue el resultado de la profesionalización y cooperación de movimientos asociativos anteriores, como 'El Vergel de la Vega' y 'Ecovalle', que ya trabajaban en la producción y comercialización de alimentos ecológicos a través de canales cortos en la provincia de Granada».

A punto de cumplir una década, se han consolidado y están en constante crecimiento. «El balance más importante para nosotros es el impacto social y medioambiental que hemos generado, consiguiendo consolidar y crear empleos de calidad en el medio rural, con una fuerte presencia y liderazgo de mujeres en todos los ámbitos de la cooperativa. Hemos demostrado que un modelo basado en la cooperación entre productores, y no en la competencia, funciona» señala Bravo.

En la actualidad cuentan con una estructura profesional con múltiples vías para llegar a la gente: su tienda online con el reparto de ecocestas, su ecotienda física en Churriana de la Vega, el servicio a comercios, restaurantes y comedores escolares, y su participación activa en los ecomercados de Granada. Además, han creado su propia marca de conservas artesanales, transformando los excedentes en productos de gran calidad y luchando así contra el desperdicio alimentario. «Lo que hemos visto en estos casi diez años desde que nacimos ha sido una transformación enorme. Al principio, lo 'ecológico' era un interés de un grupo más reducido, pero ahora es una sensibilidad mucho más extendida y, sobre todo, mucho más profunda y exigente» apunta Noemí Pezuela, socia fundadora.

«Para nosotros, un alimento es mucho más que un producto; es el reflejo de una forma de trabajar y de entender nuestra relación con la tierra y con las personas» añade.

Certificación

Esta cooperativa cuenta con la certificación ecológica. «Realizamos nuestros propios controles y garantizamos que nuestros alimentos no contienen residuos de productos químicos, pesticidas ni antibióticos. Esta filosofía impregna toda nuestra actividad: desde el uso de energías renovables en nuestras instalaciones hasta la optimización de las rutas de reparto para reducir nuestra huella de carbono, que además hemos certificado» indica esta socia.

Por todo ello, entre los 56 ganadores de los Premios BBVA a los Mejores Productores Sostenibles se encuentra la mermelada de peras, nueces y canela de Valle y Vega. «Este premio no es un comienzo, sino una confirmación rotunda de que hemos estado en el camino correcto desde el primer día. La sostenibilidad no es una etiqueta que nos hayamos puesto ahora; es la razón por la que nacimos en 2016. Surgimos de la idea de que era posible hacer las cosas de otra manera, apostando por un modelo que respeta la tierra, a las personas que la trabajan y a quienes consumen sus frutos» indica Esmeralda Tortosa Contreras, una de las socias fundadoras. «Más que un premio, lo sentimos como un altavoz que amplifica nuestro mensaje. Nos da un impulso tremendo y nos reafirma en que este camino, que a veces es el más difícil, es el que realmente aporta valor a nuestro territorio y a la sociedad. Confirma que un futuro más sostenible y justo para el sector agroalimentario es posible» concluye.