Mónica Martínez, médico interno residente de primer año en el centro de salud de Caniles. IDEAL

Sanidad en Granada

«Hacer Medicina de Familia en un hospital comarcal es lo mejor para aprender»

Residentes de primer y cuarto año comparten la realidad de formarse en zonas de difícil cobertura como Baza, en el área Nordeste de la provincia

Miércoles, 22 de mayo 2024, 13:36

Mónica Martínez es una de los cuatro graduados en Medicina que tras afrontar la convocatoria del MIR de este año han elegido el área Nordeste ... de Granada para especializarse en Medicina de Familia, una zona de difícil cobertura en el que otras cuatro plazas, la mitad de las ofertadas, han quedado sin cubrir. En el caso de esta joven de 26 años, Caniles es el destino seleccionado para hacer la residencia.

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Natural de Benamaurel, y por tanto conocedora de esta tierra, siempre ha querido especializarse en Medicina de Familia. Tras estudiar la carrera en la Universidad de Málaga, a donde se fue porque allí cursaba estudios también su hermana melliza, se preparó la prueba del MIR con «mucha determinación». Quedó en el puesto 5.990 de la lista. Enseguida se acercó al centro que le interesaba para conocer al equipo y la primera impresión no puedo ser mejor.

«En Málaga, estuve en centros de salud y en hospital. Comparando con ciudades grandes, he visto que es mejor formarse en un comarcal. Es más pequeño, pero todo el mundo se conoce, van todos a una y para mí eso es muy importante», cuenta Mónica. Esta realidad brinda a los residentes como ella la oportunidad de cubrir Urgencias y conocer cuestiones técnicas, entre otras, de estar «más formados».

La experiencia como residente arrancó el pasado 6 de mayo y este sábado será su primera guardia. Mónica no puede estar más emocionada. Ya le han adjudicado las especialidades hospitalarias en Baza y está motivada por hacer turnos largos y «ver qué pasa». «Cuando vine de visita antes de elegir destino no tuve duda. Este es el mejor sitio para formarse y espero aprender muchísimo», subraya.

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Aunque se trate de un zona de difícil cobertura, también puede ser «maravillosa para vivir, hacer senderismo y disfrutar de los pantanos». Además, en Medicina Familiar y Comunitaria «crear comunidad es muy importante» y en un pueblo el trato con el paciente es «mucho más directo». Mónica no tiene dudas. La capital tiene sus ventajas, «pero las zonas rurales también tienen mucho que ofrecer».

La experiencia completa

En contra de lo que muchos médicos graduados puedan pensar antes de la residencia, «hacer Medicina de Familia en un hospital comarcal es lo mejor para aprender». Rocío Balderas lo tiene claro. A sus 28 años, esta granadina se traslada cada día de la ciudad nazarí al hospital de Baza, donde el próximo septiembre acabará su periodo de formación como Médico Interno Residente.

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Rocía Balderas, médico interno residente de último año en el hospital de Baza. IDEAL

En realidad, de primeras, esta doctora quería especializarse en Ginecología, y en especial en Obstetricia, pero sufrió los pasó «muy mal» con el MIR. «Sufrí mucho estrés. No veía que pudiera conseguir una plaza y cuando la logré ni pensé en repetir el examen. Me decanté por Medicina de Familia, mi segunda opción, y elegí Baza por cercanía y buen ambiente», admite la joven.

Cuatro años han pasado ya desde que Rocío fuera una novata de R1. En este tiempo, ha podido comprobar que en destinos más pequeños y con menos profesionales es «donde más se aprende» . Al igual que ocurre en Baza, en ese tipo de centros hospitalarios »no hay residentes específicos de ictus o de traumatología, así que todo lo hacemos nosotros», asegura conforme.

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Lo bueno y lo malo

Como parte de su útima fase en la formación también en centros de salud de atención primaria, Rocío tiene asignados los consultorios de Albuñán y Cogollos de Guadix. Allí pasa la mitad de su jornada; para ella, desplazarse «no es problema». «Me muevo en coche. Si no tienes vehículo, la situación se complica. En cualquier caso, con lo bueno y lo malo, yo no lo cambiaría», asevera.

Rocío conoce bien los pros y los contras de las zonas de difícil cobertura, aquellas con menos servicios por encontrarse alejadas de los grandes núcleos de población y por tener muchos anejos y pedanías. Con todo, continuar en el Nordeste como médico de familia especialista es ahora su objetivo.

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