Las huellas de Mariana Pineda en Granada

La Gran Vía no existía, el río Darro estaba al descubierto hasta su unión con el Genil, los presos eran encerrados en la cárcel que había frente a la puerta del Perdón de la Catedral y la ciudad se limitaba a lo que hoy podemos denominar como el centro.

Mariana Pineda se crió en el entorno de Plaza Nueva y desarrolló sus creencias personales y políticas en su ciudad natal. Urbe en la que fue ejecutada. En concreto, en el Campo de Triunfo, lugar al que se accedía al pasar el arco de Elvira. Una mujer adelantada a su época y entre dos mundos, que nació a principios de siglo y la sentenciaron a muerte en la Década Ominosa.

Una figura ejemplar a nivel europeo y maltratada con olvido en su Granada. La memoria de una mujer a la que en los últimos años se le ha dado más cabida en la historia local con el reconocimiento, por ejemplo, de la fiesta de la Mariana en el día del aniversario de su muerte, el 26 de mayo.

Una 'influencer' en su época que molestaba al poder y cuya sombra ha llegado hasta nuestros días por su alargado halo.

Esta Granada de Mariana Pineda la refleja a la perfección Paula Sánchez Gómez, arqueóloga e historiadora que colabora en la difusión de la figura de la liberal granadina con la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Granada y el Centro Europeo De Las Mujeres Mariana Pineda, a través de visitas guiadas que hacen transportarse a las calles y plazas de aquella época.