Obras en Granada

Localizan una segunda piscina en la villa romana de la plaza Rafael Guillén

Este periódico desveló hace dos semanas que el proyecto había sido modificado como consecuencia del hallazgo de nuevos restos arqueológicos. Entonces el Consistorio no precisó los elementos aparecidos durante las obras y se limitó a apuntar que la entidad de los mismos había obligado a adaptar el diseño, lo que había afectado al pequeño auditorio que debía construirse junto a las nuevas zonas verdes previstas en la plaza.

Este lunes, sin embargo, los técnicos ofrecieron más información tras ser cuestionados por la oposición. A preguntas del viceportavoz socialista, Jacobo Calvo, los representantes de la concejalía reconocieron que el hallazgo más significativo es una piscina de grandes dimensiones. Se trata del segundo elemento de este tipo que aparece en la parcela. Durante las primeras catas realizadas en el siglo pasado, los investigadores localizaron distintas estructuras que se vincularon entonces a una residencia romana fechada entre los siglos I y V después de Cristo. En concreto, se hallaron una piscina con escaleras, un pavimento de losetas de mármol que correspondía a otra cubeta de las termas y una necrópolis.

La segunda piscina, sin embargo, sería de un tamaño similar «y de igual o más valor arqueológico que la aparecida inicialmente, según apuntaron este lunes los técnicos. Esto es lo que ha motivado que el proyecto se haya adaptado y, como contó este periódico, que el pequeño escenario previsto en la zona se haya pospuesto a la espera de que las nuevas actuaciones permitan su ejecución.

Los técnicos también aprovecharon para ratificar que los nuevos elementos hallados quedarán protegidos junto al resto de estructuras de la villa. Todos ellos estarán a cubierto en un inmueble que permitirá además su puesta en valor y su visualización por parte de la ciudadanía.

El concejal de Urbanismo, Enrique Catalina, recordó que el Consistorio ya presentó en otoño pasado un primer esbozo del edificio que servirá como centro expositivo y como protección. Ese proyecto fue después enviado al Gobierno como parte del expediente por el que la ciudad aspira a lograr una subvención que permita su construcción. Como se aseguró entonces, la entidad de la obra y la situación de las arcas municipales obligaba a Granada a intentar esta fórmula para poder afrontar con solvencia la actuación, cuyo presupuesto inicial fue valorado alrededor de los cuatro millones de euros.

La idea planteada entonces por el Gobierno local era que, de recibir esta aportación, se pusiese en marcha la segunda fase del proyecto de urbanización, que afecta directamente a la villa romana. Se pretendería cubrir los restos con una cubierta especial y construir un pequeño edificio que sirva de recepción de visitantes. Asimismo, esta fase contemplaría también la actuación en parte de la calle Primavera, según constaba en las infografías que el Ayuntamiento envió al Ejecutivo para la solicitud de los fondos.