«Llego para coser el partido; voy a erradicar los chismes y correveidiles»

–¿Presidente por sorpresa?

–Me lo esperaba en parte. Había hablado con compañeros y me habían dicho que podía ser una opción para coser el partido en Granada, que es el mensaje que me han trasladado.

–¿Por qué se llega hasta aquí?

–La dirección nacional me trasladó que se necesita un referente con mi perfil, de mi generación, alguien que tenga detrás una gestión en un ayuntamiento o en algún área de gobierno. Pensaron que podía ser la persona idónea.

–¿Con qué vocación llega?

–Tengo muy buenos amigos dentro del partido y espero que a partir de este lunes se unan a este proyecto para 'coser' y que el PP esté en su sitio. Aquí lo hemos ganado todo y en las últimas elecciones nos quedamos descolgados. La Diputación está al alcance. La perdimos por muy poquito y trabajando bien en las comarcas de Granada, Baza y la Costa podemos recuperar el gobierno.

–Uno de esos amigos es a quien releva, Pablo García. ¿Cómo ha sido esa conversación?

–Claro que es amigo. La conversación ha sido muy cordial, ninguno tenemos nada en contra del otro. Este es un partido piramidal y tenemos que estar donde nos pongan.

–¿Y será posible 'coser' el PP de Granada?

–Llego con esa intención. En este proyecto cabe todo el mundo. En este futuro quiero que estén todas las facciones integradas.

–Quienes os habéis encontrado en esta renovación interna venís de un mismo entorno. ¿Qué ha pasado?

–Al final, la salida de Sebastián Pérez dejó al partido huérfano. No podemos olvidar que a los presidentes los nombran los afiliados. No es lo mismo llegar a dirigir un partido por la salida de un compañero a tener el respaldo de los afiliados. Es igual que cuando ganas unas elecciones y llevas el respaldo de tu pueblo o cuando el alcalde se va y te tienes que quedar al frente del ayuntamiento.

–¿Cuáles serán las primeras decisiones para fusionar o unir esos bandos?

–Somos todos amigos, hemos estado todos en las bodas de todos. Hemos compartido los mejores años del PP. No veo dos bandos, veo amigos que, porque alguien ha envenenado mucho, pueden tener pequeñas diferencias. Lo primero que me gustaría erradicar en el partido son los chismes o los correveidiles. Como se eche veneno en una balsa de agua al final se envenena toda.

–Tiene el respaldo de Génova. Entiendo que también de la dirección regional.

–He hablado con Elías Bendodo, que es quien ha estado al frente del proceso, viéndolo con Teodoro García Egea. Y estoy contento por tener su respaldo. También he hablado con Marifrán Carazo y voy a tener de compañero como secretario general a Jorge Saavedra, que, aparte de un buen amigo, también tiene un puesto en la Junta [es director del Consorcio Metropolitano de Transportes].

–¿Qué papel jugará Marifrán Carazo en el PP de Granada?

–El que quiera. Siempre va a estar a mi lado con el papel que ella quiera. Es la política con más capacidad o mejor cartera de toda Granada. No tenemos ningún ministro, por desgracia, y la única consejera gestiona el segundo presupuesto de España. Cuando entró en este partido, Marifrán era secretaria de Nuevas Generaciones y nos une un mismo proyecto.

–¿Y el senador y alcalde de Güéjar Sierra, José Antonio Robles?

–Igual que Marifrán, el papel que quiera. También es un gran amigo mío, he sido compañero ocho años en Diputación, dependía de él cuando fue vicepresidente, ha ganado seis mayorías absolutas en su pueblo, conoce perfectamente la provincia, tiene la capacidad de estar cerca de todos los alcaldes y concejales y es un hombre muy admirado entre los cargos del PP.

–¿Cree que llega a un partido que quizás haya estado en los últimos tiempos anestesiado y ha perdido visibilidad?

–Sin duda. Si hubiésemos tenido al partido igual de activo en todos los pueblos estaríamos gobernando la Diputación. Tenemos en el Área Metropolitana, quizás, los mejores resultados de la historia. Gobernamos los pueblos más importantes de Granada, empezando por Guadix y terminando por Loja o Alhama. Algo hemos hecho mal para que en unos pueblos estemos tan bien y en los de al lado tan mal. Nos hemos relajado todos, porque yo siempre he formado parte de la dirección del partido, y esa relajación le dio al PSOE en bandeja de plata la Diputación.

–También hereda una situación en la capital pendiente de resolver e incluso de explicar. Todavía Sebastián Pérez reivindica y mantiene el dos más dos para alternarse la alcaldía. ¿Cómo va a gestionar eso?

–Tenemos la fortuna de ser gobierno en el Ayuntamiento de Granada. Tenemos las principales áreas; prácticamente, todas las transversales las dirigen concejales del PP. Es cierto que para que no gobernara la izquierda hubo que pagar un peaje, que era llegar a un acuerdo con Luis Salvador, pero la gestión que están haciendo mis compañeros es impecable.

–¿Con Sebastián Pérez ha hablado?

–Lo conozco bastante bien y me llamará el lunes. Para no ser supersticioso, me llamará el lunes.

–¿Qué papel tendrá?

–Le tengo mucho cariño y aprecio. Me siento aquí gracias a Sebastián, que fue quien me rescató en Alhendín y me nombró diputado provincial. La salida que ha tenido no es la que le corresponde. Ha sido un hombre de partido, que ha trabajado mucho por esta provincia y que tiene que recuperar su espacio.

–¿Y va a trabajar por eso?

–Así lo voy a hacer.

–La unión con Ciudadanos es algo más que una especulación. ¿Cree que ese es el camino en Andalucía y en Granada?

–Creo que los gobiernos que el PP tiene con Ciudadanos están siendo un éxito. Es un partido moderado. No nos separa tanto de Ciudadanos y, si fuera posible concurrir conjuntos en algunos sitios que por separado lo perderíamos todo, no es mala idea.

–¿Uno de esos sitios es Andalucía y Granada?

–Tendrán que ver de qué manera interesa más. No nos ha ido mal trabajando conjuntamente donde gobernamos en coalición.

–En estos meses de Pablo García se han recompuesto puentes con Ciudadanos y Luis Salvador en la capital. ¿Va a continuar esa línea?

–Tenemos un portavoz fantástico, que es César Díaz, que es quien tiene que hacerse cargo. No creo que Manolo Martín, que es el presidente de Vox, le marque la agenda a Onofre Miralles, ni Pepe Entrena a Paco Cuenca. Las cosas del grupo municipal se tienen que abordar en el grupo municipal.

–Y con Vox, ¿qué relación va a mantener? Porque es probable que lo necesite en un futuro para pactos.

–Vox es un partido que está creciendo, a veces modera el mensaje, somos compañeros de viaje en un futuro y tendremos que entendernos. Hay personas en Vox que tienen un pensamiento muy similar al nuestro, muchos de los miembros de Vox han estado en esta casa y se han sentido identificados en algún momento con el PP.

–Tanto el presidente de Vox en Granada como el portavoz de la capital estuvieron en el PP y se fueron...

–Con los dos tengo una buena relación y podemos llegar a un entendimiento.

–¿En qué o quién ha pensado cuando ha llegado al despacho?

–Como llevamos un tiempo en el que éramos conscientes de que se podría dar esta situación llevo mucho pensado y lo que tengo ganas es de salir a la provincia y recuperar a esas personas que, quizás por la dejadez o el abandono, han dejado el PP. Todos los pueblos tienen que tener un referente que traslade las políticas del PP.

–¿Trabajará para recuperar a cargos y militantes que en otros momentos tuvieron un papel más protagonista?

–Voy a poner un ejemplo, como Pepe Torrente [fue portavoz en Diputación, entre otros cargos], que es buen amigo mío, hemos hablado y quiero que esté trabajando en el equipo.