Lista de espera en Granada para tener un aire acondicionado en plena canícula

El calor se está dejando sentir con fuerza este verano. De hecho, julio ha sido el mes más caluroso de la historia desde que se tienen registros. Y, desde este martes, Granada se está viendo afectada por la tercera ola de calor de este estío en la que los termómetros superarán los 40 grados. Esto ha obligado a muchas familias a optar por la contratación de aires acondicionados en sus hogares para paliar las altas temperaturas.

Según la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC) en 2022 el mercado de la climatización en el ámbito residencial se incrementó más de un 24% en relación al año anterior. Además, se espera que en 2023 las cifras se lleguen incluso a duplicar. Pues, solo en el mes de julio las ventas se han acrecentado un 18% respecto a julio del año pasado.

«La gente se piensa que no va a hacer calor en verano y a última hora hay mucha demanda», manifiesta Francis, responsable del Servicio de Asistencia Técnica de una empresa, quien expresa que los clientes quieren que se les realice la instalación «de un día para otro» y «es imposible en estas fechas, mientras se hace el presupuesto, aceptan y se piden las máquinas».

«Este año estamos teniendo un 70 u 80 por ciento más de demanda», indica Francisco José, empresario de un negocio de aparatos electrodomésticos, quien subraya que «desde abril hasta septiembre estamos llenos de trabajo». Además, confirma que este año las ventas de climatizadores se han incrementado notablemente en consideración a otros años.

«En nuestra empresa no estamos teniendo retrasos, pero estamos tardando una media de siete días en las instalaciones», asegura Francisco José. «He trabajado en grandes superficies y en estos sitios las demoras llegan incluso a los quince días, ya que no tienen montadores suficientes», recalca.

«El problema de esto es que hay poca gente que quiere trabajar en el sector«, asegura Francisco José, quien especifica que »los salarios son bajos y los profesionales no quieren trabajar por poco dinero«. Asimismo, la falta de personal también se debe al reducido número de jóvenes que tienen intención de realizar estos estudios, a causa de que es necesario un certificado para este trabajo.