El sambenito que pesa sobre Trevélez
A pocos días de la celebración de las fiestas, algunos vecinos todavía luchan por su santo, mientras otros prefieren mantenerse en silencio
Leticia M. Cano
Miércoles, 9 de julio 2025, 00:35
Las campanas de la iglesia Parroquial de San Benito de Trevélez están a punto de sonar. Casi son las diez de la mañana y para ... los senderistas que toman agua en una fuente cercana se convierte en un repentino estruendo que les hace alzar su mano al pecho. La imagen de San Benito está presente en la fachada del templo. Parece ser testigo de todo lo que sucede. A su izquierda, nueve carteles se esconden bajo la sombra de un gran árbol. «¡Cura, vete ya!», «Nuestras tradiciones no se tocan», «Trevélez está harto de tus decisiones».
Publicidad
La armonía que transmite la llegada al pueblo se va perdiendo entre sus calles. En cada esquina y en cada conversación se respira tensión, angustia e incertidumbre. En Trevélez no todos los vecinos se atreven a alzar la voz. En el Barrio Bajo, para hablar sobre este tema hay que afinar el oído, pues cada respuesta es entregada entre susurros. Los ojos observan de un lado a otro para que ningún extraño escuche la conversación y todos acaban mirando a su iglesia con tristeza.
La procesión de San Benito, prevista para este 12 de julio, ha sido cancelada. Así lo comunicaba la pasada semana el Ayuntamiento de Trevélez en sus redes sociales, alegando que esta decisión del párroco de la localidad era «no reversible ni opinable». Esta resolución ha provocado la crispación de los vecinos, que hasta día de hoy siguen luchando por ver al santo pasear por sus calles.
La respuesta de junio
En junio, el alcalde de Trevélez, Adrián Gallegos, junto a la corporación municipal, acudió a la iglesia para llevar una ofrenda floral a los patrones del pueblo con motivo de la celebración de las fiestas patronales. Fue entonces, según confiesa, cuando un miembro de la corporación le preguntó al párroco que cuándo se iba a realizar la procesión, encontrando de esta forma una respuesta negativa. «Nos dijo que San Benito no salía este año a la calle», relata el alcalde.
Publicidad
Desde entonces, la conversación en el pueblo es la misma: el dilema de San Benito. «Yo ya he firmado, a ver qué pasa», se escucha decir a un habitante de Trevélez. Siete vecinos están descansando bajo la sombra que queda al final de la calle Cárcel. En esta vía hay diferentes negocios y todos ellos tienen sobre la mesa una hoja que no está en blanco. La recogida de firmas para echar al párroco de Trevélez comenzó en la mañana del lunes y pocas horas después de iniciar esta propuesta, ya contaban con numerosas firmas.
«Solo queremos que salga San Benito», señalan los vecinos. Esta fiesta tradicional servía de aliciente para que cada año subieran hasta el último pueblo de la Alpujarra cientos de visitantes y, con este cambio de planes, los comercios y restaurantes del pueblo están descontentos. «Venía mucha gente y teníamos más ingresos», confiesa el dueño de una panadería.
Publicidad
«Yo estoy ya mayor para cargar con el santo, pero es una pena que no salga», añade un vecino. Este es uno de los motivos por los que el alcalde explica que hubo unos años en los que el santo no salió a la calle. «La gente era muy mayor, pero la asociación de jóvenes se acercó a la iglesia para poder llevarlo», señala Adrián Gallegos. Desde entonces, indica que se lleva haciendo durante nueve años seguidos.
Dispuestos a hablar
Además de la misa y la procesión, la asociación de mujeres organizaba una comida muy popular. Todas cocinaban 'papas de matanza', había una verbena y se realizaba un torneo de fútbol. Ahora todo está en el aire. De momento, el santo solo se podrá ver dentro de la iglesia, si los visitantes tienen la suerte de encontrarla abierta.
Publicidad
El alcalde de Trevélez añade que no se trata de una guerra personal, sino que «se está jugando con el pan» de su pueblo. «Desde el Ayuntamiento y la asociación estamos dispuestos a sentarnos y llegar al mejor acuerdo para el pueblo, y lo mejor es celebrar las fiestas de San Benito», señala Gallegos.
Los habitantes de Trevélez explican que la imagen de San Benito fue una donación de una persona que vivía antes en el municipio. «¡Es que San Benito es del pueblo, no de la iglesia!», señalan indignados. «Nuestra única intención es proteger lo que mis padres donaron con mucho esfuerzo», confiesa Juan Antonio Rodríguez, hijo de la persona que donó el santo. «Es una fiesta muy bonita para compartir y para unir. No veo nada malo», señala entristecido.
Publicidad
Además, los vecinos apuntan que, durante los cuatro años que el cura lleva en el pueblo, los problemas son recurrentes. José Castro, uno de los residentes que ya ha dejado su firma, confiesa que el cura le obligó a quitarse una pulsera LGTBI para poder llevar una procesión, a lo que se suman las acusaciones de diferentes vecinos que declaran que los niños están asustados por presuntos malos comentarios hacia ellos o sus familias.
El sacerdote de Trevélez indicó, en declaraciones anteriores a este periódico, que la decisión de no sacar a San Benito la había tomado el Arzobispado de Granada y el Consejo Parroquial. «Yo solo los he apoyado», confesó. Por el contrario, el Arzobispado de Granada emitió el pasado lunes un comunicado en el que aseguraron que la decisión corresponde al párroco del pueblo y donde sostienen que la Santa Misa se seguirá realizando. Además, tras la publicación de la designación y traslado de los párrocos de Granada, se ha contemplado que el cura no será trasladado y seguirá en Trevélez. Este periódico ha intentado contactar con el sacerdote, sin obtener ninguna respuesta.
Noticia Patrocinada
Ante esta disputa, el pueblo parece estar de luto. Los susurros y las voces. Los que callan y los que hablan. Los que se adaptan y los que no se rinden. Mientras las campanas siguen tocando las horas, los senderistas que anteriormente se habían asustado, lanzan una mirada de alivio y una ligera sonrisa a la imagen que queda de San Benito en la fachada. Solo se trataba de un pequeño susto como el que viven ahora los vecinos de Trevélez. «Seguimos luchando para celebrarlo de la forma más parecida a lo que se venía haciendo. Nos duele mucho no poder hacerlo», sentencian.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión