La abuela de 100 años del pueblo más pequeño de Granada con solo 5 habitantes
Herminia Juárez alcanzará los cien años el 11 de septiembre en Fregenite, una localidad que tiene ahora 5 habitantes y que en otros tiempos alcanzó las 241 almas
La abuela de Fregenite se llama Herminia Juárez Rodríguez. El día 11 de septiembre esta mujer cumplirá 100 años en este pueblo de 5 habitantes. ... Pese a su edad, Herminia se mantiene fresca y rosada porque siempre encuentra el modo de estar ocupada. Su morada gracias a sus gruesos tabiques mantiene una buena temperatura tanto en invierno como en verano. Herminia vio la luz primera en la aldea del Puerto de Jubiley. Su padre se llamaba Ramón y su madre Loreto. Eran 6 hermanos y 4 hermanas. Ahora solo queda Herminia en este mundo. Herminia no pudo ir a la escuela. Su juventud fue fugaz. A corta edad comenzó a trabajar en el campo, en la tierra donde nació y después en el 'Cortijo del Aiún', situado en el término de Órgiva.
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Cuando estalló la Guerra Civil Española el 18 de julio de 1936, Ramón y Loreto y sus hijos e hijas se fueron a vivir a Fregenite para estar más seguros. Uno de los hermanos de Herminia murió en un accidente. Herminia guardó vacas, becerros y cabras en el campo. También aprendió a arar, cocinar, reparar prendas de vestir, etcétera. En su hacienda se criaban también conejos, gallinas, palomas, perros, gatos, pavos y cerdos. Pasados unos años y Herminia contrajo matrimonio con Juan, un vecino de Torvizcón. Este hombre tuvo la mala suerte de que a los pocos años del casamiento lo atropellara un vehículo cuando regresaba de trabajar de Francia. Herminia lo paso muy mal. Ella tuvo un aborto a los seis meses de quedarse embarazada. Años después se unió, sin casarse, a un vecino de Fregenite llamado Antonio, fallecido hace 24 años.
Herminia, acompañada por su perrilla 'Chica' y su gatillo, recuerda cuando en Fregenite residían varios centenares de personas. «Antiguamente el pueblo daba gusto verlo. La gente trabajaba en el campo, haciendo carbón y en las minas. Los caminos eran de herradura. Había una escuela con muchos niños, un molino de aceite y varias tabernillas y tiendecillas. El pescado venía en caballerías desde la Costa. El pan se hacía en las casas a lo primero. Fregenite llegó a tener un Ayuntamiento que dependía de Alcázar de Venus, un juez de paz, una fábrica de aguardiente, eras para trillar, varios pastores, etcétera. Este pueblo, perteneciente al municipio de Órgiva, posee una parroquia consagrada al patrón San Miguel Arcángel. A las fiestas acude mucha gente. Yo, si he salido de viaje fuera de Fregenite ha sido casi siempre porque he estado mala o he ido de médicos», reconoce la abuela de Fregenite.
«Nunca pensé que duraría tanto»
«Yo nunca pensé que duraría tanto. Yo hasta hace unos años me he alimentado con cosas que he criado en mi tierra. También diré que desde hace muchos años tengo la llave de la iglesia de Fregenite, como la tienen también otros vecinos. En los últimos tiempos se han arreglado algunas casas del pueblo y eso está bien para que no desaparezca. Ahora residen dos alemanes, una servidora y poco más. Mi sobrino Manuel Martín me acompaña desde hace tres años. Es un ser estupendo. Yo lo quiero mucho. Él se encarga también de los mandados y de traerme las medicinas de una farmacia de Órgiva. Yo soy muy devota de San Miguel. Mi larga vida está llena de recuerdos. En este mundo estaré hasta que Dios quiera. Mari Carmen, de Alcázar de Venus, me asiste todos los días. Ella trabaja en Ayuda a Domicilio' y es una joven muy buena y amable. En su pueblo también asiste a otras dos personas mayores», terminó diciendo Herminia Juárez.
La historia del pueblo
Mucho antes de que naciera Herminia, en 1850, Fregenite tenía 40 casas de un piso y las calles eran de tierra. La iglesia fue construida en 1770. Anteriormente hubo otra en la parte alta del pueblo que desapareció porque nadie la arregló. Existían encinas, alcornoques y sauces. El carboneo destruyó estos árboles, algunos milenarios. Antes se criaba en Fregenite trigo, cebada, maiz, centeno, habas, vino, aceite, hortalizas, almendras, higos… También existían ovejas y cabras. Asimismo, se practicaba la caza de conejos y perdices. En aquellos tiempos Fregenite tenía 241 habitantes. En aquellos tiempos los niños y las niñas aprendían muy pronto los quehaceres del campo. Eran jornadas interminables. En Fregenite se vivía sin el más breve sobresalto, como en familia. Eran tiempos del candil, el lavadero, el estraperlo, las matanzas del cerdo, la comida casera, la parva, el queso, los cantes alpujarreños, las tradiciones, las caminatas, la visita a las ferias de Órgiva, Albuñol, Torvizcón y Cádiar, principalmente o el ir a vender algunos productos a Castell de Ferro.
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