La justicia granadina incorpora la mediación penal para evitar juicios de delitos leves

Este lunes, 30 de septiembre, las autoridades han realizado una visita institucional al servicio. Han acudido el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río; la Fiscal Superior de Andalucía, Ana Tárrago; o el juez decano de Granada, Alberto del Águila, entre otros. El consejero ha destacado que la provincia de Granada es la segunda de Andalucía con más casos de mediaciones en marcha - solo por detrás de Almería-, con 161 desde que se instauró, mientras que otros 30 están en proceso de derivación. 29 se han resuelto, lo que supone casi un 20%, cifra que podría aumentar si las partes llegan a acuerdos en las siguientes semanas.

«Se está demostrando que es una alternativa viable y particularmente interesante en un perfil de delitos leves muy concretos, como conflictos vecinales, lesiones o hurtos, que tienen un volumen muy importante en la actividad», ha indicado el consejero. En ningún caso podría llevarse a mediación un asesinato, caso de violencia de género o violación, por ejemplo.

Con esta fórmula, ha asegurado, «estaremos ganando todos», puesto que se descarga el trabajo en los juzgados, con lo que «los juicios más complejos podrán ir más rápido», y ayuda igualmente a que el ciudadano vea «cómo sus problemas se resuelven en un tiempo más razonable». «Pasamos de más de un año en la fórmula tradicional de resolución de este tipo de delitos a menos de un mes», ha apostillado. Asimismo, en estas situaciones se pide perdón a la víctima, lo que «resuelve definitivamente el asunto y acaba estableciendo una etapa nueva de convivencia más razonable». En este sentido, ha destacado la implicación personal de jueces, fiscales, funcionarios y letrados, lo cual está consiguiendo que 2024 sea «el año de la mediación».

Lorenzo del Río, por su parte, ha insistido en que es un «buen camino» para mejorar la justicia y para esa «lentitud» en una serie de delitos que son muy numerosos estadísticamente «y que es bueno que se solucionen de otra forma distinta al juicio normal y corriente». Por último, Ana Tárrago ha apuntado que la mediación, además de acortar tiempos, permite destinar recursos materiales y humanos «para otras causas de mayor gravedad y volumen». «Lo fundamental es que todos estemos implicados como operadores jurídicos para apoyar la cultura de la mediación y desterrar la cultura del litigio», ha concluido.