«Nos la jugamos y hubo suerte, el hombre estaba a punto de degollarse»
Hablan los agentes de la Policía Local que redujeron a un varón que estaba clavándose un cuchillo en una plaza de Granada
«Buenas, caballero, ¿se encuentra bien?», preguntan María Jesús y Sergio, agentes de la Policía Local de Granada, a un hombre ensangrentado que está sentado ... en un banco de la plaza Polo y Caña de la capital, situada cerca del Hospital de Neurotraumatología. De repente, el herido saca un «enorme» cuchillo jamonero que estaba oculto bajo un montocillo de ropa y una mochila y amenaza con él a los patrulleros Omega 7. «Os voy a matar», decía señalándoles con la larga y afilada hoja. Pero al instante siguiente, se coloca el arma en el cuello y grita «¡Me voy a matar!» La situación es inestable como un vaso lleno a rebosar de nitroglicerina. «En un momento así no sientes miedo. Te preocupas porque la persona salga adelante», explica María Jesús.
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Llegan refuerzos: son dos Dauro 40, la unidad de la guardia municipal que actúa en los sucesos más complicados y violentos. «Les dije a los compañeros:coged el escudo. El hombre estaba a punto de degollarse. Tenía un brazo totalmente cubierto de sangre», recuerda Sergio.
Los cuatro policías rodearon al individuo, un ciudadano marroquí de 41 años, con una estrategia ensayada en los entrenamientos. «Pero una cosa en la teoría y otra la práctica», asevera Sergio. Le piden que se calme por enésima vez. Él insiste en tratar de intimidar a los agentes con el cuchillo y en amagar con autolesionarse. Pero el escudo le ha despistado y Sergio, que practica artes marciales, se lanza sobre él y consigue reducirlo, mientras María Jesús le arrebata el arma. «Nos la jugamos y hubo suerte».
La pesadilla ha acabado y no ha sucedido nada irreparable. Los uniformados trasladan al detenido hasta el cercano Hospital Virgen de las Nieves. Los cirujanos le cosen las cuchilladas y es examinado por los psiquiatras. Poco después recibe el alta.
La Policía Local le atribuye la presunta comisión de un delito de atentado contra la autoridad agravado por el uso del cuchillo.
Ocurrió la mañana de este pasado jueves en una plaza ubicada junto a la Avenida de Juan Pablo II.
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Sergio y María Jesús siguieron patrullando.
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