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El río Darro bajaba completamente turbio el jueves por la tarde. Ariel C. Rojas

Investigan la turbiedad del río Darro el pasado jueves a su paso por Granada

La Confederación Hidrográfica asegura que las aguas bajan hoy «claras y limpias» y que los sendimentos son de tipo arenoso que no han afectado a la flora y la fauna

Jorge Pastor

Granada

Viernes, 12 de julio 2024, 13:27

Las fotos empezaron a circular por redes sociales a toda velocidad el jueves por la tarde. El Darro bajaba muy turbio en su tramo urbano. ... Y esta misma mañana técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y agentes de Medio Ambiente, dependientes de la Junta, han estado analizando sobre el terreno las causas y las consecuencias de la suciedad del río. Desde CHG han asegurado que este viernes «las aguas bajaban limpias y claras». Estas mismas fuentes han señalado que «no ha habido afectación ni a la flora ni a la fauna».

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¿De dónde procede la suciedad? Eso es lo que se está investigando hoy. En principio, se descarta que sean sustancias químicas. «Se trata de sedimentos del tipo arenilla, limos y arcillas que han quedado depositados en el lecho». Ahora mismo no se descarta ninguna hipótesis. La posibilidad de que provenga de los barrancos queda casi descartada porque no se ha producido ningún episodio de precipitaciones en los últimos días. «Aunque lo más probable -asegura el profesor Antonio Castillo, que dio la voz de alarma- es que sea de origen antrópico».

Se barajan varias posibilidades. Entre ellas, que ese lodo proceda de la limpieza de los mármoles de las poesías del camino del Avellano y del vaciado del camión que recogía ese residuo.

Otras conjeturas apuntan a caudal sobrante del riego de alguna explotación agrícola o materiales de obras que se pudieran estar realizando en el discurrir del Darro. La Alhambra, cuyo sistema de desagüe va a parar al Darro, ha negado que llevara a cabo actuación alguna que pudiera afectar a la suciedad del Darro.

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La triste realidad

No es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera, que saltan las alarmas porque el caudal del Darro se ve afectado por algún tipo de vertido. En el año 2019, por ejemplo, se produjo uno procedente de la desembocadura del Carmen del Granadillo. El producto lechoso se disolvió formando un reguero, lo que originó la denuncia por parte de colectivos vecinales.

También son frecuentes las quejas, sobre todo durante los meses más calurosos del verano, porque hay gente que se baña o que emplea los márgenes como lugar de esparcimiento.

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