Arte urbano

Los 'invaders made in Granada' aterrizan en la ciudad de la Alhambra

Estos artistas exponen por todo el planeta sus creaciones artísticas. Desde el más remoto y diminuto pueblo de la provincia granadina como Nívar hasta las paredes de un hotel de Nueva York. Badicoloreando el primero y El Niño de las Pinturas en el segundo caso, son dos espléndidos ejemplos del valor del arte urbano 'made in Granada' que representa a la ciudad de la Alhambra por el mundo. Hay muchos más.

Tras la última mutación ocurrida en la piel del Albaicín, denunciada por este periódico, con una marea de minipintadas a rotulador con frases más o menos ingeniosos que han convertido el barrio Patrimonio de la Humanidad en un cuaderno de notas de cualquier estudiante adolescente con ínfulas, ahora ha aparecido una variación de los míticos 'Invaders' que nacieron, crecieron y se reprodujeron por una veintena de localidades españolas creando admiración y polémica a partes iguales.

'Invader' es el pseudónimo de un conocido artista urbano francés, nacido en París en 1969, cuya obra se basa en la cruda pixelación de los videojuegos de ocho bits de los años setenta a los ochenta. Se hizo muy famoso hace unos años cuando, por ejemplo, en la vecina ciudad de Málaga apareció en todo su esplendor.

Entonces, año 2017, la Junta de Andalucía inspeccionó la ciudad de Málaga en busca de los grafitis del famoso artista francés y solicitó al Ayuntamiento malagueño la retirada de quince de los 29 contabilizados. Las razones, las acostumbradas. El artista no tiene autorización, por lo que sus creaciones son consideradas ilegales de acuerdo con la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía. Las obras de este artista pueden verse en 71 ciudades del mundo, entre ellas Madrid o París.

En el caso de Granada, los 'Invaders' han mutado en unos garabatos atractivos y sencillos, no muy distantes de los que dibujan los peques en el cole a la voz de «con un seis y un cuatro haga la cara de tu retrato», y han comenzado a dejarse ver por las calles y plazas de la ciudad de Granada.

Concretamente, siempre colocados a una altura de dos o tres metros en lugares con alta afluencia de paso de peatones para que se vean bien, y que necesitan al menos una escalera para su colocación, en Granada se localizan en la calle San Jerónimo a la altura del cruce con La Romanilla.

No es el único, también hay otro más, idéntico y a una altura similar, ubicado en la calle Elvira con la calle Arteaga. ¿Nos están invadiendo los 'Inavaders made in Granada? ¿Te parece que aportan algún tipo de valor artístico? ¿Conoces a su autor? ¿Has visto alguno más por la ciudad y quieres compartirlo? Estaremos atentos.