Instituciones Penitenciarias festeja en Granada a su patrona, la Virgen de la Merced

Es el caso de los premios Covase, que recayeron en la Asociación Solidarios para el Desarrollo –representada por su delegada en Granada, Inmaculada Sánchez–, «entidad social que complementa las actividades educativas y formativas» del CIS.

Premio también para Guillermo Cijuela, miembro de la Asociación Proyecto Hombre, «por su especial colaboración hacia los profesionales penitenciarios»; y completaba la terna el que recibía Pedro Joya, «por su dilatada trayectoria profesional como juez de vigilancia penitenciaria en Granada».

Muchos aplausos entre los asistentes en un encuentro presidido por la subdelegada del Gobierno, Inmaculada López –que cerró con sus palabras el acto–; el director del Centro Penitenciario, Jaime Hernández, y, por parte del CIS se echó de menos a su directora, Cristina Buján. Su ausencia estaba felizmente justificada porque ella misma era galardonada con la medalla de plata al Mérito Penitenciario que recogía en Madrid, en una ceremonia presidida por el ministro del Interior. Sí estuvieron el subdirector, Arturo de Urda, y la administradora, Mª Victoria Joya.

Se entregaron igualmente menciones honorífica y placa otorgadas a Germán Fernández, Rodrigo Hervás, Juan Antonio Lavalle, Antonio López, Josué Martín, María del Carmen Palma, Carlos Rodríguez y Manuel Martín. Y menciones honoríficas también para Ángel José Gutiérrez, Juan Jesús Merino, Jacinto Martínez y Lucía Sánchez.

Las medallas de bronce recayeron en Alba López, subdirectora de Tratamiento; y en el jefe de servicios, José Antonio López. En la categoría de plata se reconoció el trabajo de Gloria María Hervás, «por su dilatada trayectoria profesional, lealtad institucional y sentido del deber, sobradamente acreditados como farmacéutica». Todos ellos del Centro Penitenciario de Albolote.

Su director, Jaime Hernández, plasmó de nuevo en sus palabras la realidad de un establecimiento de casi 500 funcionarios, aún con déficit de personal, pero que ha sido aliviado por la asignación de 77 –también funcionarios– en prácticas. Se refirió asimismo a los trabajos en la mejora de la digitalización, el uso de las tecnologías y los programas del área de tratamiento en un centro en el que en el último año el número de reclusos, 1.200, ha bajado en unas cien personas. Enhorabuena por el trabajo.