La iniciativa solidaria del equipo de fútbol de Graena para ayudar a un joven senegalés

Y en esta labor, el equipo de fútbol de Graena -el pueblo al que el joven acudía regularmente a jugar- y Chencho, un vecino de Granada que anteriormente había sido voluntario en Senegal, desempeñan un papel esencial en el que todos reman a una. «Nuestro objetivo es conseguir un techo bajo el que pueda dormir», señala el presidente del equipo de fútbol de Graena, Carlos Moreno. Asimismo, insiste en que el propio equipo se haría cargo de una primera mensualidad una vez encontrada una vivienda en la que residir ya que el joven va a empezar a trabajar. Abdulaye, actualmente acogido en la casa de otro vecino granadino, llegó a España en kayuko y tras estar en Guadix, empezó a ir a jugar al fútbol a Graena, la localidad en la que sus compañeros y el propio responsable del equipo le han brindado toda su ayuda. «No podíamos dejarlo en calle», afirma Moreno mientras cuenta que cada uno ha aportado su granito de arena para que Abdulaye se sintiera completamente acogido y no le faltara de nada. «Entre todos le hemos conseguido zapatillas, ropa de deporte y abrigo porque nos decía que pasaba frío», asegura sobre el chico que apenas portaba una sudadera roja y que, al principio, apenas hablaba cuando llegaba al terreno de fútbol, «solo se sentaba a observar».

Feliz y con una eterna sonrisa a modo de agradecimiento, Abdulaye espera en la vivienda de otro vecino poder encontrar un techo bajo en que dormir. Chencho, en colaboración con la Asociación Pides de Granada, explica que lo avisaron desde Cruz Roja Guadix de la situación de Abdulaye y que de forma apresurada buscó un alojamiento temporal para el chico en la vivienda de un habitante de Polopos. «Hemos colaborado más veces con ellos porque, desgraciadamente, esta situación se da habitualmente con jóvenes que llegan siendo menores y que, una vez están en España, cumplen la mayoría de edad», destaca.

«Igual que él, llegan cada mes muchos chicos en su misma situación», asegura Carlos, que cuenta que el trato con Abdulaye ha sido siempre muy bueno. Otra gente del pueblo también se ha volcado para ayudarlo proporcionándole comida o cualquier cosa que necesitara. Aunque no hablan el mismo idioma, el responsable del equipo de fútbol insiste en que esto no es necesario para entenderse porque al mirarse, puede ver en sus ojos el agradecimiento que el chico expresa. «Sabe que puede contar con nosotros para lo que necesite», sentencia emocionado.