Inician las obras del arroyo Salado, que provocó un desastre en la segunda dana

Las obras, declaradas de emergencia por el organismo de cuencas, comprenden dos actuaciones. La primera fase consiste en una fase de reposición del lateral del cauce, que quedó completamente destrozado con la crecida del agua.

La riada arrancó el material del canal a lo largo de un kilómetros y depositó sedimentos sobre la superficie, un material que se retirará durante este periodo de actuación. El objetivo es recuperar la altura de tres metros del muro para que el agua no llegue a las fincas como sucedió en noviembre, cuando este punto se desbordó. El montante económico para estos trabajos asciende a 2.986.952 euros.

Una segunda fase de las obras incluye el desbroce del canal a lo largo de 1,3 kilómetros. El espacio está actualmente ocupado de cañas y maleza y discurre por una zona en la que se ubica el patio de un colegio a escasos metros. Los responsables están a la espera de que el caudal sea adecuado para poder acometer la retirada de materiales. Se trata de una demanda que los ayuntamientos afectados reclamaron por última vez por escrito el pasado verano. La actuación discurre actualmente por un punto que pertenece al término municipal de Santa Fe. El arroyo Salado está encauzado hacia el río Genil a su paso por Chauchina, pero no en Santa Fe.

El arroyo Salado recoge las precipitaciones de distintos puntos de la Vega de Granada, desde La Malahá a Fuente Vaqueros hasta llegar a Santa Fe y Chauchina, motivo por el que el primer edil de esta última localidad, Jesús Fernández, destaca el «alivio» que esta actuación supone para el territorio.

El regidor explica también que el próximo paso en el que trabajan junto a Confederación es en el encauzamiento del arroyo a la altura de Santa Fe. Expone que trabajan en la redacción de un proyecto para poner así fin a un problema que causa inundaciones históricas en los municipios, desde que en la década de los 90 se eliminó el paso del arroyo del centro de Chauchina. Otra de las actuaciones que el Ayuntamiento de Chauchina reclama es el desvío de la acequia hacia el río Genil que originó las inundaciones durante la última dana. El desbroce del arroyo Salado por parte del organismo de cuencas se incluye en las tareas de retirada de sedimentos que provocaron la alteración del dominio público hidráulico y la desaparición de la sección geomorfológica propia de un cauce público. Los trabajos de emergencia incluyen también la estabilización y reposición de los márgenes afectados de los cauces.

El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, visitó el punto tras la dana junto al subdelegado en Granada, José Antonio Montilla. Anunció apenas una semana después de las riadas que el proyecto «estaba ya en redacción».

La medida está incluida en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación y tiene como objetivo que la incidencia de inundaciones en la zona sea nula o inexistente.

Estas obras forman parte de una actuación que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha desarrollado en la provincia tras el paso de las danas y asciende a una inversión total de 10,8 millones de euros. La mejora incluye, además del arroyo Salado, el arreglo de la Rambla de Fiñana y del río Guadix, así como la retirada de los sedimentos de la balsa de retención de sólidos de Valderrubio, la cuenca del río Cúllar o el arroyo de Las Andas.