Una de las últimas misas abiertas antes de la pandemia, el día 13 de marzo en la capilla del Cristo de San Agustín,. RAMÓN L. PÉREZ

En las iglesias de Granada solo se celebrará la Eucaristía a partir del 11 de mayo

Tanto la archidiócesis como la diócesis de Guadix han postergado el resto de celebraciones. La penitencia podría celebrarse en espacios que permitan distanciamiento y privacidad, como las sacristías

Miércoles, 29 de abril 2020, 11:57

Los cultos católicos se han visto fuertemente azotados en estos últimos tiempos por el absentismo de los feligreses, lo que, añadido a la crisis vocacional ... y a la necesidad de los sacerdotes de desdoblarse para atender a varias parroquias, se ha traducido en un descenso importante tanto en el número de celebraciones dominicales como entre semana, aunque la pastoral esté suficientemente atendida en la provincia. Por estas razones, en la capital, la mayoría de los templos no tendrá problemas de aforo cuando, a partir del próximo 11 de mayo y dentro de la Fase 1 del desescalamiento, puedan abrir, ya que usualmente, estos no llegan al 50% de su capacidad durante las celebraciones, en templos de tamaño medio.

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Solo templos de alta afluencia por ser céntricos, por ser pequeños o por la devoción que se dispensa a sus titulares, como la Basílica de la Virgen de las Angustias, el convento de San Antón o la capilla del Cristo de San Agustín –esta última, además, muy pequeña- podrían tener que implantar medidas de control de aforos. Desde el Arzobispado de Granada, sus portavoces aseguran que, ante todo, «van a cumplir escrupulosamente las medidas que dicte el Gobierno», e irán decidiendo qué medidas concretas se podrán tomar en los próximos días.

Expectativas

Por su parte, el portavoz de la diócesis de Guadix-Baza, Antonio Gómez, asegura que «aún es pronto para aventurar qué medidas se tomarán». En su diócesis, las celebraciones no imprescindibles –como bautismos, primeras comuniones o matrimonios- que normalmente registran una afluencia alta o una gran proximidad de los asistentes, han quedado postergadas para después del verano, en principio, salvo causa de fuerza mayor. En cualquier caso, el portavoz de la diócesis accitana asegura que «seguiremos tanto las instrucciones que emanen de la Conferencia Episcopal como de los obispos del sur de España», que, según ha podido saber IDEAL, ya han comenzado a mantener contactos para evaluar la nueva situación.

En cualquier caso, Antonio Gómez prefiere ser cauto: «Aún es pronto para ofrecer indicaciones precisas. Los obispos tienen hasta el 11 de mayo, cuando se inicie la fase 1, para tomar medidas. Por supuesto, sopesarán todas las variables, primando la atención a quienes más lo necesitan: enfermos, mayores en residencias... Durante todo este tiempo, hemos sido obedientes con todas las indicaciones, suprimiendo celebraciones tan importantes como la Semana Santa. Lo primero es el bienestar espiritual y la administración de los sacramentos. Buscaremos cuál es la mejor forma para administarlos. En el caso de la penitencia, si no se puede mantener la distancia en el confesionario, la celebraremos en espacios más abiertos, como las sacristías, guardando la correspondiente privaciad».

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