Antonio Orantes-Zurita. Ideal

Obituario en Granada

Muere a los 91 años Antonio Orantes-Zurita, fundador y presidente de Cárnicas Zurita y La Cueva de 1900

Ideal

Viernes, 12 de enero 2024, 17:03

Antonio Orantes-Zurita (Granada, 13 de julio de 1932), fundador de la empresa Cárnicas Zurita, ha fallecido este viernes a los 91 años. La provincia ... despide así a una figura clave en la sociedad granadina.

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El empresario, de formación panadero, aprovechó una oportunidad del destino para comenzar el oficio de carnicero en una pequeña tienda de Granada que se convertiría en el germen de la industria cárnica con proyección nacional e internacional y en una de las principales cadenas de restauración organizada en Andalucía.

Cuando a Antonio le ofrecieron una tienda de comestibles situada en la Calle San Jerónimo, nº 15 de Granada, desconocía todo lo que llegaría a construir. A esta tienda, muy bien ubicada, cerca del mercado de San Agustín, acudía todo el que quería comprar productos de alimentación. Lo consultó con su esposa Ángeles López Palomo y ella le apoyó plenamente. Esos años fueron de mucho trabajo, conscientes de que tenían que darlo todo porque era una oportunidad que la vida les había ofrecido y de ahí tenían que construir un camino para ellos y su familia. Dispuestos a emigrar a Alemania, esta decisión les cambió la vida. A ellos y a sus cuatro hijos.

Antonio Orantes-Zurita junto a sus cuatro hijos.

Consiguió transformar una modesta tienda de comestibles en uno de los comercios emblemáticos de la ciudad. Famosas eran sus colas de clientes esperando en la puerta que abriera el comercio, clientes verdaderamente fieles y adeptos a los productos y atención de Antonio y Ángeles. Abiertos de sol a sol, Antonio siempre inquieto pensando en cómo mejorar y prosperar en el negocio, decidió aprender el oficio de carnicero y charcutero para poder suministrar a la tienda la carne y los embutidos que vendía.

La primera fábrica

En 1975 construye su primera fábrica en la Urbanización Las Torres, en La Chana y en 1986 se trasladan a unas instalaciones industriales, mucho más actualizadas y preparadas para el crecimiento en el Polígono Industrial de Juncaril, Albolote. Es en estos años en los que se produce el desarrollo de la marca Zurita como empresa local primero, regional y nacional después de fabricación de embutidos y jamón de larga curación. Sus tres hijos, Jose, Ángel y Julio, empezaron a incorporarse a la empresa familiar compaginándolo con sus estudios. Desde muy pequeños participaron activamente junto con su padre al desarrollo de Zurita. Julio trabajaba en el despiece, Ángel en la fabricación de embutidos y Jose en el área comercial. Su única hija, Ángeles, estudió en Barcelona y al terminar sus años académicos adquirió el área de dirección. Todos ellos crecieron bajo la supervisión de Antonio, un hombre muy trabajador, valor que les inculcó. Antonio empezaba a trabajar a las 3 de la mañana para el despiece hasta la noche. Con mucho esfuerzo consiguieron que Industrias Cárnicas Zurita fuese la empresa más relevante de Granada en el sector cárnico.

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La famosa rosca en toda España

En 2005 crean su segunda fábrica, destinada a los platos preparados con base de pan, como la famosa rosca, que fue líder de ventas a nivel nacional, y dos años antes en 2003 cuando crean su línea de negocio de hostelería con la enseña La Cueva de 1900.

Su empresa familiar siempre ha contado con un equipo directivo muy unido y dinánico con separación clara de los roles de los miembros de la familia, y pensando en grande, arriesgando y perseverando. Todo ello con la honestidad como eje. Antonio Orantes Zurita inculcó a sus cuatro hijos el respeto a los compromisos adquiridos como la mejor forma de hacer una carrera larga. Jose, Ángel, Ángeles y Julio trabajaron desde muy pequeños junto a su padre en distintas áreas del negocio, especializándose y construyendo el actual grupo de empresas que conforman.

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En activo

Antonio Orantes-Zurita era el presidente de la compañía y, aunque había formado a sus hijos para que liderasen las distintas áreas, él continuaba participando en las decisiones, siendo consensuadas y teniendo la última palabra. Continuó ayudando y asesorando a sus hijos hasta que sus facultades físicas dejaron de permitírselo. No obstante, continuaba visitando la fábrica semanalmente para seguir apoyándoles.

La clave de su continuidad fue el dinamismo y flexibilidad para adaptarse a los cambios del mercado. Su estrategia fue la diferenciación e innovación, entendida como una forma diferente de hacer las cosas.

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Siempre te recordarán y agradecerán el trabajo, las más de 350 familias que viven gracias a tu esfuerzo, Antonio. DEP.

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