Los hospitales de Granada reciben 14,22 millones para renovar equipos de detección del cáncer

El Ministerio de Sanidad transfirío las partidas presupuestarias a las comunidades autónomas y estas las distribuyeron entre los distintos hospitales. Estos centros, a su vez, han tenido que invertir fondos de la Junta de Andalucía para las obras de adecuación, ya que los espacios en muchas ocasiones no estaban adaptados para acoger los equipos.

El más beneficiado será el Hospital Universitario Clínico San Cecilio, que ha recibido 8,05 millones de euros (IVA incluido). Además, el centro está llevando a cabo labores de adecuación de espacios por un total de 792.500 euros. Son tres las grandes áreas beneficiadas. La primera, Oncología, con la sustitución de uno de los dos Aceleradores Lineales de Electrones (ALE) con los que cuenta el centro, previsiblemente a finales de verano. También en esta área se aplicará un nuevo tratamiento para el cáncer de próstata, la braquiterapia de alta tasa -hasta ahora solo se podía realizar de baja tasa-, gracias a la instalación de un Equipo de Braquiterapia Digital. La instalación ya ha concluido y su puesta en marcha, prevista para este mes de febrero, depende de la autorización por parte del Consejo de Seguridad Nacional (CSN).

En segundo lugar, se dotará al área de Medicina Nuclear de dos nuevos equipos de imagen funcional y molecular. En concreto, se trata de un PET-TC, ya está instalado y cuyo funcionamiento depende del visto bueno del CSN. Por otro lado, una Gammacámara que estará operativa, previsiblemente, a finales del verano de 2023. Según apuntan desde el Clínico, ambas incorporaciones van a disminuir los tiempos de respuesta, con diagnósticos más tempranos. Por otro lado, aumentará la capacidad diagnóstica de precisión en algunas enfermedades, especialmente cánceres, pero también en patologías cerebrales, cardiológicas, inflamatorias, infecciosas, etcétera.

Por último, en el área de Radiodiagnóstico se incorporan tres nuevos equipos de alta tecnología, que van a redundar «en una atención de mayor calidad a pacientes, más precisa, rápido y segura». Se trata de la incorporación de un TAC, ya operativo; un Angiógrafo, que estará activo en el primer cuatrimestre de 2023; y una Resonancia Magnética, ya instalada y cuya puesta en marcha será «inminente». El Plan Inveat también incluye esta última máquina para el Hospital Santa Ana de Motril, con un importe total de 670.035 euros.

«Esto incide en la mejora de la atención a los pacientes de nuestra área de referencia y en su accesibilidad, ya que podremos disminuir los tiempos de respuesta en determinados procedimientos y avanzar en un diagnóstico más precoz», valoran desde el Hospital Clínico.

El Hospital Universitario Virgen de las Nieves, por su parte, ha recibido 5,35 millones de euros para los equipamientos. En el Hospital General se instalará un Angiófrago vascular, que beneficiará a los tratamientos oncológicos y las patologías vasculares, e irá ubicado en la cuarta planta, concretamente en el área de Radiología Intervencionista. Las obras comenzarán en breve y estará previsiblemente en funcionamiento en junio de 2023.

Por otro lado, Neurorradiología ya ha recibido un Angiógrafo Digital Biplano. Localizado en la primera planta del Hospital de Neurotraumatología y Rehabilitación, sirve para tratar el ictus, aneurismas o malformaciones, entre otras patologías. En cuanto a la mayor partida, superior a los dos millones de euros entre ambos aparatos, correponde a dos resonancias magnéticas, una para el Hospital Doctor Olóriz y otra para el Hospital General. Por último, el Virgen de las Nieves contará con una Gammacámara que mejorará el diagnóstico oncológico en el área de Medicina Nuclear.

El director médico de este centro hospitalario, Manuel Liñán, ha señalado que este plan tiene como objetivo principal aumentar la calidad de vida y la supervivencia global de las personas, mediante el diagnóstico de enfermedades en fases iniciales. Así, se posibilita una actuación terapéutica rápida, «con especial atención a aquellas enfermedades de mayor impacto sanitario, como son determinadas enfermedades crónicas, oncológicas y las neurológicas». «La adquisición de esta tecnología permitirá un abordaje en fases tempranas de patologías oncológicas y neurovasculares, consolidando la equidad en el acceso a la alta tecnología, haciendo una apuesta decidida por la mejora continua en la calidad asistencial, y en la seguridad de pacientes y profesionales», ha añadido.

En línea con las recomendaciones de las sociedades científicas, el proyecto también pretende elevar un 17% la tasa media de densidad de equipos de alta tecnología por 100.000 habitantes, con objeto de situar al Sistema Nacional de Salud, de forma progresiva, en la media europea. En este sentido, Andalucía sigue aún muy por debajo, con tasas que oscilan entre el 0,06% por cada 100.000 habitantes en el caso de los PET-TC, con solo cinco en toda la comunidad; y el 1,70% en TAC, con 141, cuando la media europea es del 2,75%.

Una de las patologías más beneficiadas será el cáncer de pulmón, con 30.000 nuevos casos cada año en España. Se trata del tumor con mayor tasa de mortalidad comparada, con una supervivencia general en el momento del diagnóstico del 19% a los cinco años. Esta baja cifra se debe a que el 80% de los casos se diagnostican en estadios avanzados. Sin embargo, cuando se detecta precozmente (estadio I), más del 80% sobreviven ese periodo.

En este sentido, durante un encuentro reciente para la detección precoz del cáncer de pulmón, el jefe de Sección de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, David Vicente, resaltó que el Plan Inveat «va a ser un antes y un después» para España y también para Andalucía, permitiendo tener un PET-TC en cada provincia andaluza. Por su parte, el director de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) en Cataluña, Carlos Sisternas, recordó que estos nuevos equipos van a conllevar «menor radiación, a dosis ultrabajas; son más eficientes en el tiempo; más productivos; y con más precisión diagnóstica». «Pasaremos de ser uno de los últimos países en obsolescencia a uno de los que estará en una situación más buena», ha esgrimido.