«En el hospital lo movían entre tres, yo sola no podía hacerlo»
Las trabajadoras sociales se hicieron cargo de su caso cuando finalizó su estancia hospitalaria
José Martín fue intervenido de urgencia en el Hospital Clínico tras romperse tibias, peronés y tobillos, por lo que tuvo que ser ingresado. La estancia ... no podía prolongarse mucho más, ya que tenía que dejar la cama libre y seguir su recuperación en casa. Tanto a él como a María, su mujer, ambos residentes en Dílar, les daba pánico el momento del alta. Fueron desahuciados de su casa hace años y actualmente viven en la vivienda de la madre de él, que no estaba acondicionada para la nueva situación de José.
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«Lo perdimos todo y en esta casa yo no podía meter a mi marido. Con las piernas inmovilizadas no tenía espacio para entrar, mucho menos en el baño, y tampoco podía subirlo a la planta de arriba en esas condiciones», explica María, enferma de fibromialgia. «En el hospital lo movían entre tres personas, yo sola no podía hacerlo. Estábamos muy preocupados, no podía volver a casa», lamenta.
Fue entonces cuando las trabajadoras sociales del hospital se hicieron cargo de su caso. Cuando finalizó su estancia hospitalaria, fue derivado al Hospital San Rafael de Granada, donde pasó 35 días. Continuó su rehabilitación hasta que pudo volver a andar. «Allí pude dar mis primeros pasos», recuerda José mientras visualiza un vídeo de aquel momento.
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