Bomberos han acudido a una veintena de incendios en el último año provocados por la marihuana
Uno de los heridos en la deflagración de gas cuando manipulaba 'maría' en Armilla tiene el 16% del cuerpo quemado
Martes, 30 de marzo 2021, 01:14
Uno de los dos heridos el pasado sábado en Armilla cuando elaboraban aceite o resina de cannabis sativa sigue ingresado con quemaduras en el 16% ... de su cuerpo originadas por la deflagración de gas cuando intentaban obtener aceite de cannabis sativa. Al intentar extraer aceite de cannabis se corre un riesgo alto ya que para hacerlo es necesario utilizar gases inflamables como el butano, tal y como ocurrió el sábado en una vivienda de Armilla.
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Esta práctica casera consistiría en pasar el gas butano a través de un recipiente metálico o cualquier bote elegido con sustancia estupefaciente, en este caso marihuana, arrastrando el gas, a su paso por el recipiente, la esencia o aceite de marihuana.
En Murcia, un varón de 36 años edad falleció en julio de 2017 a causa de una parada cardiorrespiratoria, motivada por las lesiones y quemaduras producidas por la deflagración de una sustancia inflamable cuando estaba elaborando aceite de hachís. En octubre de 2017, tres menores de edad de 16 y 17 años de la localidad riojana de Nalda también resultaron heridos cuando estaban intentando extraer aceite de hachís a partir de marihuana.
Durante el registro de la vivienda se localizaron e intervinieron los útiles empleados para la extracción del aceite cannábico. El aceite de cannabis sativa no tiene demasiada presencia en el mercado granadino de las drogas más que nada por la gran dificultad que entraña su elaboración. El gramo puede costar siete u ocho euros, lo cual duplica el precio del gramo de marihuana y por ende las ganancias. La Guardia Civil halló cinco kilos de cogollos de marihuana y más de diez de residuos de cannabis sativa preparados para extraer el citado aceite.Los agentes también han encontrado hachís en la vivienda. Los dos heridos han sido investigados por un delito contra la salud pública.
Incendios y marihuana
Las salidas de los equipos de bomberos para sofocar incendios en la capital granadina y en los pueblos del Cinturón Metropolitano suelen llevar acompañada alguna sorpresa, como es la aparición de una plantación de marihuana o una deflagración de gas donde media la manipulación de la marihuana. Datos estimativos referidos a los últimos doce meses sitúan en, al menos, veinte los incendios apagados que han sido provocados por el recalentamiento del cuadro eléctrico, según los datos estimativos que se manejan en los dos parques de bomberos de Granada.
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El problema de estos incendios es el riesgo al que exponen al resto de vecinos debido a la sobrecarga que soportan los cuadros eléctricos después de ser enganchados al suministro eléctrico de la red pública. «Los cuadros eléctricos de una vivienda tipo o de un edificio no están preparados para soportar esas cargas y lo habitual es que se quemen por sobrecalentamiento», advierte un bombero consultado. «El riesgo para los vecinos cuando se trata de un piso es muy importante. Si no se dan cuenta y el problema se presenta de madrugada, cuando están durmiendo, el fuego puede convertir el edificio en una ratonera», apunta este bombero.
No siempre son incendios en pisos o casas. Los transformadores de luz que abastecen a barriadas o a localidades del Cinturón Metropolitano han reventado en llamas después de la sobrecarga a la que estaban sometidos.
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