Una habitación en un piso compartido cuesta ya 300 euros en Granada
La tensión del mercado inmobiliario dispara el precio de un dormitorio, que se ha incrementado un 33% en dos años, según alertan inmobiliarias y universitarios
El precio del alquiler de una habitación en un piso compartido en Granada alcanza nuevo récord. Encontrar un dormitorio en la capital por menos de ... 300 euros es prácticamente imposible. Así lo confirman las inmobiliarias y los universitarios, que alertan de un incremento de entre 100 y 150 euros en solo dos años. La renta de una habitación se ha encarecido una media de un 33% y en algunos casos ronda ya los 400 o incluso los 450 euros en una vivienda compartida con varias personas, según ha podido constatar este periódico a través de los anuncios en el portal Idealista. Esta misma realidad muestra también la página web de la Universidad de Granada, donde las habitaciones que cumplen el sello de calidad impuesto por la UGR desde este mes de mayo rondan esa misma cifra y, en algunos casos, asciende hasta 600 euros.
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«Es imposible encontrar un alquiler decente para universitarios»
El presidente de la Asociación de Inmobiliarias, Ángel Muñoz, asegura que apenas queda rastro de las opciones por debajo de los 300 euros. «Acceder a una habitación por poco más de 200 euros es algo impensable para este nuevo curso», señala. Además, las pocas oportunidades a este precio implican compartir la vivienda con hasta siete u ocho personas, según declaran los universitarios. Inexistentes son ya los dormitorios de menos de esta cifra, un panorama que Muñoz recuerda hace poco más de un lustro y que actualmente resulta inimaginable. El presidente de la asociación también afirma que todo indica a que esta tendencia se mantendrá en alza en los próximos años.
El representante declara que la opción de vivir solo en un estudio cuesta, como mínimo, 500 euros y que puede llegar a cifras mucho más elevadas. Otro de los problemas a los que se enfrenta el sector es la imposibilidad de atender toda la demanda en los meses de junio y julio, la temporada en la que los universitarios ya saben si han sido admitidos en la universidad de la capital y empiezan a buscar alojamiento. Según explica el representante del sector, solo podrán satisfacer el 20% de toda la demanda que les llega. Además, aunque la falta de pisos aumentó el curso anterior la reserva de plazas en las residencias, los pisos siguen siendo la primera opción de alojamiento para los universitarios. La agencia del presidente de la asociación no pudo atender el año pasado la mitad de todas los universitarios que acudieron en busca de alojamiento.
Petición anterior
La Asociación de Inmobiliarias y la de Constructores y Promotores de Granada pidió al Ayuntamiento el pasado mes de abril el cambio de uso de hasta 300 locales vacíos en la ciudad para su conversión en pisos de alquiler, principalmente, para estudiantes. Esta medida paliaría en cierta medida la falta de parque mobiliario que sufre Granada.
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Tal y como detalló a IDEAL el presidente de la Asociación de Inmobiliarias, el sector ha perdido en dos años un 25% de oferta de pisos universitarios, una situación que tiene previsión de «empeorar» curso tras curso. Un panorama provocado, tal y como indica Muñoz, por el 'boom' de los pisos turísticos. Otro de los motivos que ha disminuido la oferta y ha contribuido a aumentar el precio de los dormitorios que quedan libres, tal y como afirmó el presidente de la asociación, fue la nueva ley de arrendamiento, «por la que muchos propietarios decidieron vender en lugar de alquilar».
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