Los granadinos se someten ya a controles voluntarios de alcohol

Policía Local de Granada volvió a establecer ayer por la tarde otro control voluntario de alcohol en la calle Ganivet y al mismo se sometieron sesenta personas; catorce dieron positivo. De momento han sido ya ochenta las pruebas efectuadas con catorce personas que antes de ponerse al volante de un coche sabían que de hacerlo cometían una infracción administrativa.

Estos puntos de verificación a los que se podrán acercar los conductores antes de coger el coche se ubicarán en la zona centro, en el entorno de la calle Ganivet, Puerta Real y Mariana Pineda. A estos se sumarán los controles, no informativos sino sancionadores, a los conductores.

Los controles de alcohol aleatorios en la capital granadina, tanto en los accesos a la Circunvalación de Granada como en otros puntos de la ciudad, han detectado un incremento del 30% de conductores que superan la tasa de alcohol, según ha informado la Policía Local.

«Cada fin de semana nos estamos encontrando con una media de 8 o 9 alcoholemias», dijo ayer Jacinto Sánchez, portavoz de la Policía Local de Granada.

Los agentes establecen al azar estos controles conforme se vaya desarrollando la jornada del viernes, sábado y domingo, de cada uno de los fines de semana que restan de aquí al próximo 9 de enero.

La Ley de Tráfico y Seguridad Vial castiga con una sanción de mil euros a quien conduzca tras haber ingerido drogas, duplique la tasa de alcohol permitida, 0,5 gramos por litro de sangre o 0,25 miligramos por litro en aire expirado, o sea reincidente en multas por alcoholemias en el mismo año. La sanción por conducir con una tasa de alcohol excesiva, como la descrita anteriormente, también conllevará la pérdida de 4 a 6 puntos. Y en los casos más graves los conductores imprudentes acabarán en un juzgado como investigados o detenidos.

En concreto, conducir bajo la influencia de las drogas puede acarrear penas de prisión de entre tres y seis meses de prisión en los casos más extremos.

Guardia Civil y policías locales detuvieron o investigaron a 710 conductores por cometer algún tipo de delito al volante el pasado año en la provincia de Granada. Cerca de la mitad de todos ellos, 278, cometieron una infracción penal por consumo excesivo de alcohol o drogas. Otros 302 fueron detenidos por no tener puntos en su carné de conducir o simplemente por no disponer de carné de conducir.

A los multirreincidentes con delitos de conducción sin permiso –con frecuencia condenados por ir embriagados– se les ofrece la posibilidad de obtención del permiso de conducir en la cárcel a través de la «Campaña de universalización de educación vial en los centros penitenciarios», a la que pueden acceder todos los penados internos.