El turismo aparece tímido en Granada

El anuncio, el martes, de abrir las provincias a partir del jueves, ha dado poco margen a los turistas de fin de semana y de proximidad que no se han lanzado a reservar habitaciones en masa pero que sí han servido para dar un primer empujón a hoteles que se han decidido a abrir como el Santa Paula o el Meliá. En estos establecimientos han pensando que esta pescadilla que se muerde la cola –si no abres, no llegan turistas– había que abordarla con las puertas abiertas. Desde la Federación de Hostelería y Turismo de Granada señalaron que las ocupaciones de los hoteles en la capital han sido mínimas, alrededor del 15% con algún pico del 40%. Consideran que a los turistas no les ha dado tiempo a reaccionar y esperan que estas cifras vayan creciendo.

La que también parece despegar es la Alhambra que ha duplicado sus visitantes en una semana. Si el sábado pasado se vendieron 662 entradas, este sábado fueron 1.358 y para mañana domingo se han despachado 850 tiques.

«Desde el anuncio de la apertura de provincias en Andalucía, hemos notado un leve aumento de venta anticipada de entrada en nuestra página web. Es importante recordar que el monumento está al 65% del aforo, que se mantienen suspendidas las visitas nocturnas y que se cumplen de manera estricta las medidas de seguridad», indicó la directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Rocío Díaz, que señaló que el monumento alhambreño es motor económico y generador de empleo y, con prudencia y cautela trabajan para que los visitantes disfruten de la gran referencia internacional de la ciudad de Granada.

Este sábado la ciudad, con las tiendas cerradas por el festivo del 1 de mayo y las arterias principales cortadas por la manifestación del día de los trabajadores, tenía un aspecto diferente, llena de gente pero sin colas ni muchedumbre en ningún punto. En la calle Reyes Católicos triunfaba la tienda de los bocadillos de jamón y unas jóvenes cruzaban Bibrambla con las maletas a rastras. Acentos diferentes, fotos y miradas de curiosidad ante cosas cotidianas hacían distinguir a los turistas de los granadinos. En los bares, la sensación era extraña pues al ir todo con reserva a las dos de la tarde había muchas mesas vacías.

En la Costa los chiringuitos estaban ayer llenos con más gente que otros fines de semana similares, procedentes de otras provincias, según indicó Francisco Trujillo, presidente de la asociación de estos establecimientos playeros.

El presidente de los hoteleros, Jesús Mejías, pidió prudencia para poder llegar bien al verano y que los hoteles costeros puedan remontar en su temporada alta de julio y agosto. Por ahora, hay un 10% de establecimientos abiertos en el litoral granadino y estos han estado este fin de semana con ocupaciones entre el 65 y el 80%. La hoja de ruta es poder abrir todos los hoteles de la Costa el 1 de junio e intentar salvar así el sector hostelero con un verano de normalidad y buena ocupación.