Los granadinos pagan un 17,5% más por la cesta de la compra que hace un año

En Granada, no obstante, los precios en general se moderaron en el mes de octubre, por tercer mes consecutivo en línea con el resto del país. La tasa de IPC queda en el 7,6% internaual, según confirma el INE, 1,3 puntos de descenso con respeto al índice de septiembre y lejos ya del récord histórico del 11,1 que se marcó en el pasado mes de julio en la provincia.

Con un 7,6% de inflación interanual en octubre, la provincia supera ligeramente el dato nacional del 7,3%, pero sale mejor parada con respecto al resto de provincias andaluzas ya que solo Almería (7,1%) tiene un índice más bajo.

La categoría de Alimentos y bebidas no alcohólicas (17,5) encabeza la subida del mes de octubre, seguida por Transporte (9,9), mientras que ha bajado el precio de Comunicaciones (-1,9) y Vestido y Calzado (-0,1).

Por otra parte, en lo que va de año en la provincia, los precios han ascendido un 6,2% (mientras que en el mismo periodo del año pasado ascendieron un 5%) y los productos que más se abaratan son Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (-2,1) y Vestido y calzado (-2), y los que más han subido sus precios Alimentos y bebidas no alcohólicas (15,8) y Transporte (9,6).

El secretario general de UGT Granada, Juan Francisco Martín, ha valorado muy negativamente los datos del IPC de octubre y ha señalado que la deriva inflacionista «no es un fenómeno coyuntural que afecta exclusivamente a los productos energéticos, sino que muchas empresas están aprovechando el escenario actual para trasladar el alza de precios al resto de productos, ampliando desproporcionadamente sus márgenes de beneficios y encareciendo el coste de la vida».

«La subida de precios y la consiguiente pérdida de capacidad de compra de los granadinos y granadinas, al no aumentar los salarios, está repercutiendo en una reducción del consumo y, con ello, perjudicando a la actividad económica de nuestra provincia, debilitando el ritmo de creación de empleo así como las bases del crecimiento económico», ha lamentado.

En este sentido, el representante de UGT insiste en que la solución pasa por implementar medidas que ataquen las verdaderas causas de las presiones inflacionistas, «que son el incremento acelerado de los costes de la energía, la distribución alimentaria y la actuación de empresas, ubicadas en sectores con poca competencia, que elevan sus márgenes a costa de los consumidores».

Por ello, Martín ha reclamado un aumento de los salarios, tanto del SMI como de los salarios de convenio, para que recojan su vez cláusulas de revisión salarial que protejan el poder adquisitivo de los trabajadores. Además, defiende que la firma de un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) a nivel nacional «sería un paso importante, ya que daría confianza y certidumbre tanto a las empresas como a la clase trabajadora».