Granada, lejos del objetivo que se marca la Junta para seguir la desescalada
Pospone al próximo miércoles la reunión de los expertos que iba a celebrarse mañana para ver cómo evolucionan unos datos cuya mejoría se está moderando
Miércoles, 26 de mayo 2021, 00:11
La fase de 'avance' de la desescalada confeccionada por la Junta de Andalucía no comenzará, tal y como estaba previsto, el próximo lunes. El motivo ... es que el Ejecutivo andaluz prefiere esperar por «prudencia» tras haber detectado una ligera ralentización en la mejoría que había motivado la flexibilización de las medidas restrictivas después de que finalizara el estado de alarma.
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Esta decisión la anunció ayer por sorpresa el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, que en el curso de una comparecencia pública en Sevilla dio a conocer que pospone una semana la reunión de expertos que iba a decidir en teoría mañana cómo continuar el camino hacia la nueva normalidad, fechada para el próximo día 21 de junio.
El presidente explicó que como la «prudencia» ha guiado «siempre» cualquiera de las acciones que se han tomado por parte de su Gobierno durante la pandemia, la idea es seguir así y parar para ver «cómo van evolucionando los contagios, las hospitalizaciones y los ingresos», dijo. Moreno no abundó más, pero sí aclaró ante los medios que a pesar de frenar la desescalada son «razonablemente optimistas» sobre la marcha de la pandemia. Fue en cambio Elías Bendodo, el portavoz del equipo de gobierno andaluz, quien fue al fondo del asunto en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno.
El también consejero de Presidencia de la Junta mostró en público sus reservas sobre una mejora que está siendo «más lenta» de lo que le gustaría. Sobre todo porque no se está consiguiendo «doblegar la curva de los 150 casos» por cada 100.000 habitantes. Este y no otro es el umbral que quiere dejar atrás una Junta que ayer informó de que la media andaluza se encuentra algo por encima, en 164,7. Bendodo cree ante este panorama que debe primar la cautela. Y más cuando ayer se rebasó la cifra de las 10.000 muertes por la covid-19 en territorio andaluz. Además de compartir su pesar ante lo que calificó de «día triste», el consejero aprovechó para avisar a los andaluces de que la pandemia «no ha acabado». «Llamo a la responsabilidad. El virus sigue matando y hay que continuar muy alerta», señaló.
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El objetivo que se marca la Junta es llegar al inicio del verano con una situación muy ventajosa para poder disfrutar de una campaña turística lo más normalizada posible. Asientan todas sus esperanzas en el proceso de vacunación, que sigue en marcha a un ritmo que, según sus previsiones, crecerá durante el mes de junio. Aunque ya se ha podido dar cobertura a los andaluces más vulnerables, la clave es cubrir sobre todo a las personas de entre 40 y 50 años.
Una campaña que se tiene que desarrollar a lo largo de las próximas semanas, por lo que a la fuerza coincidirá en el tiempo con la siguiente fase de la desescalada. 'Avance' empezará cuando lo decidan los expertos. De momento, la reunión del comité de asesores sanitarios de la Junta de Andalucía se ha aplazado ahora al miércoles de la semana que viene. Será entonces cuando se conozcan los términos en los que se desarrollará un escalón de esta transición en el que deberá darse un nuevo paso hacia la flexibilidad de las medidas que hay en vigor. Moreno adelantó ayer que el objetivo es que si todo va bien a partir del 14 de junio tanto la hostelería como todo lo relacionado con la movilidad, «estén en unas fase de apertura prácticamente total». «Es lo que esperamos, deseamos y creemos que se puede producir», dijo el presidente.
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Tasas elevadas en Granada
Como se ha dicho, la incidencia acumulada en Andalucía es de 164,7 casos por cada 100.000 habitantes. Y el afán de la Junta es que baje de 150, un objetivo que en el caso de Granada va a costar mucho más. El motivo es que la situación epidemiológica de la provincia es peor que la de sus homólogas andaluzas.
Su tasa de 232,7 es la segunda más elevada de la región, solo superada por el caso de Huelva, con 246,9, aunque la provincia onubense ha tenido un comportamiento mucho más moderado a lo largo de la pandemia. Pero el problema es que en las últimas jornadas parece haberse estancado una mejoría que venía siendo constante desde el pasado 19 de abril. Pero el viernes se quebró y las cifras volvieron a subir (ligeramente) a través de una incidencia que se está volviendo a acercar peligrosamente al estado de 'riesgo extremo' que marca los 250 casos.
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Parte de la culpa de esta situación se debe al comportamiento que el virus está teniendo en la capital y en el Área Metropolitana, cuyas incidencias está aún más lejos del objetivo que se marca la Junta para seguir aliviando las medidas restrictivas. En la capital este parámetro es de 280,8 casos, mientras que en el Cinturón es de 254,1. Son tasas altas que podrían dilatar su paso a niveles de alerta menos restrictivos. Actualmente están en el escalón número 3, igual que la zona Sur (Costa y Alpujarra). El único territorio que disfruta del nivel 2, que deja entre otras cosas que se reúnan grupos de entre seis a ocho personas, es Nordeste, que está ya por debajo de los ansiados 150 casos.
Precisamente hoy se reúne el comité provincial de expertos de Granada, que volverá a analizar los datos de la pandemia municipio por municipio. Con la situación actual es previsible que por primera vez desde que se puso en marcha el sistema de restricción por tasa, la provincia pueda pasar el corte sin que ningún pueblo tenga que sufrir más limitaciones.
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