Granada entra en la carrera del biometano con tres plantas para transformar los residuos en gas

Las instalaciones de biogás son, tras el boom de los parques eólicos y las plantas fotovoltaicas, el nuevo vector energético en expansión dentro de las renovables con 61 nuevos proyectos empresariales en tramitación en estos momentos en Andalucía de los que tres están en Granada, según fuentes de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, que se encarga de la autorización ambiental.

El primero de estos proyectos, que conllevan tramitaciones muy largas y que a menudo se topan con contestación social, no es una planta dibujada sobre plano sino que es ya una enorme infraestructura a unos siete kilómetros al noroeste de La Calahorra. La planta, promovida por la empresa AGR Biogás, comenzó a construirse en 2024, una vez obtenidas todas las bendiciones legales, y estará terminada este otoño para entrar en fase de pruebas. Los planes de la promotora pasan por que a principios del año próximo pueda estar en funcionamiento la planta, que procesará 104.000 toneladas anuales de residuos agrícolas y ganaderos, principalmente excrementos de ave y purines de cerdo procedentes de 44 granjas de la comarca de Guadix. El proyecto ha movilizado una inversión de más de 25 millones de euros y generará anualmente 58 gigawatios por hora de biogás, lo que equivale al consumo energético anual de más de 11.000 hogares.

La de La Calahorra será la primera planta de toda Andalucía en inyectar su producción directamente a la red de gaseoducto para producir energía para los hogares. Los otros dos proyectos, que avanzan en fase de tramitación ambiental, son de la granadina Greening Group y se ubicarán en zonas rurales de los términos municipales de Alhendín y Guadix. La líder en energías renovables selló a principios de este año una alianza con las compañías Atlantica y Edison Next para impulsar una cartera de 17 proyectos de plantas de biometano en toda España.

En esta estrategia se enmarcan dos plantas de biometano que utilizarán los residuos ganaderos de las explotaciones ganaderas de la Vega, en el caso de Alhendín, y de las granjas porcinas y avícolas de Guadix, para generar energía limpia.

«Estas nuevas plantas vienen a solucionar un problema en el campo a la vez que la necesidad de autonomía energética del país, con la generación además de energía limpia y renovable, por lo se irán desarrollando más, en Granada hay potencial. Hay que combinar la madurez de la tecnología con la rentabilidad y ahora los números permiten que el sector se esté desarrollando», analiza el responsable de la estrategia de Biogás de Greening Group, David García.

La futura planta de biometano de Alhendín tendrá capacidad para tratar 150.000 toneladas procedentes de explotaciones ganaderas y producirá 50 gigawatios por hora anuales de biogás. «Nos introducimos como un eslabón más de la cadena de valor del residuo», apunta García. En este caso de Alhendín, cuenta que han apostado por una evaluación ambiental global y no solo independiente de la planta, para que la instalación pueda verter gas a la red de transporte.

Se trata de proyectos de tramitación compleja pero en Greening Group son «bastante optimistas» y cuentan con que el proyecto de Alhendín salga a información pública en octubre, para que se abra el plazo de alegaciones al proyecto. «Hacemos un desarrollo muy coherente para evitar afecciones que puedan retrasar el proyecto y a nivel social somos partidarios de que estén muy alejados de los núcleos urbanos», apunta García, que confía en que la primera de las plantas de Greening sea una realidad en el horizonte de 2027. La inversión, dependerá tecnología final que se implante, pero rondará unos 15 millones de euros. Otros tantos se invertirán en la futura planta de Guadix, que también se encuentra en tramitación ambiental.