Granada Cose Epis: la iniciativa para proteger con trajes a los que luchan contra el coronavirus

La idea surgió del padre de la granadina Valentina González. Ella y su pareja, Manuel López, decidieron que querían ayudar en la fabricación de EPIs. Les llegó a sus oídos que Javier Abad, el tercero en discordia, estaba inmerso en varias iniciativas solidarias relacionadas, así que contactaron con él y se embarcaron en la aventura. «La idea era buscar empresas que tuvieran plástico de polietileno, contactamos con Plásticos Granada y estuvimos horas en su almacén buscando el más resistente, nos han regalado dos bobinas. Javier buscó mientras a las costureras -la inmensa mayoría son mujeres- y hemos organizado grupos para que trabajen desde sus casas en Albolote, Santa fe, Atarfe, Cijuela, Fuentevaqueros… Ya son 150 costureras y 12 personas en la red de transporte, en la que también colabora Protección Civil. También se han sumado empresas como Treeker, Toldos Granada y Toldos Zaidín; varias mercerías y particulares», explica Valentina González.

Pero antes de comenzar a coser aún quedaba lo más complicado: confeccionar un modelo de EPI adecuado, con la ayuda de la patronista Asunción Rodríguez y el asesoramiento de Patroneo Key. «Hicimos un traje y lo llevamos a varios centros de salud, que nos aconsejaron cómo mejorarlo. Lo vieron médicos, enfermeras, celadores, personal de residencias de ancianos… Tuvo muy buena acogida. Nuestra intención es donarlos primero en Granada, a los centros de salud y las residencias de mayores, que son los más olvidados, y después a los hospitales», destaca. Y por si en cualquier parte de España quieren copiarles la idea, en su web tienen disponibles los patrones de los trajes para su descarga.

Para este grupo de valientes no hay límites a la hora de soñar. Pero para ello hacen falta recursos. Por eso, en primer lugar necesitan a personas que sepan coser. «No hace falta que tengan una máquina industrial, que nos preguntan mucho, con una máquina de coser normal vale», destaca la impulsora de la idea. En segundo lugar necesitan financiación, ya que por ahora los gastos corren a cargo de las tres personas que pusieron en marcha el proyecto, y aseguran que prefieren recibir materiales en lugar de dinero. «Que nos compren bobinas de plástico, gomas o cremalleras sería lo ideal», aclara Valentina González. Pese a los dramas diarios que nos está dejando esta crisis sanitaria, en el futuro también recordaremos la gran cantidad de gente que arrimó el hombro en los peores momentos. Como Valentina, Manuel, Javier y sus más de 160 secuaces.