Granada cambia la cara de las calles de la ruta de los miradores

Con un presupuesto de 2,1 millones de euros procedentes del Plan Alhambra y un plazo de ejecución de 10 meses, la intervención está cambiando ya la cara de decenas de vías del barrio. Se trata de calles como Pisas, Convalecencia, Benalúa o Cuesta del Granadillo donde, desde hace décadas, elementos asociados a las redes de distribución había tomado las fachadas poniendo en valor el patrimonio histórico, cultural y natural que pervive en la zona. La situación había tomado un cariz desolador con edificios de enorme valor afeados por tubos abandonados o cables que cruzaban de un lado a otro sobre las cabezas de los vecinos sin ningún control. Ocurría así, por ejemplo, en otros puntos como Santa Inés Alta, Clavel de San Pedro, Carvajales, Virgen del Carmen, Almez, Aljibe del Trillo, Comino, Callejón de las Tomasas o Cuesta de las Cabras.

Desde hacía años, la eliminación de estos elementos había sido una reclamación en la que habían insistido los residentes. La cesión de fondos procedentes del Patronato de la Alhambra y el Generalife durante la pandemia para su inversión en el patrimonio de la ciudad permitió al Consistorio afrontar económicamente la operación. El plan consistía en la intervención sobre 900 metros lineales de calle en diferentes viarios. Según el área de Urbanismo, que dirige el popular Enrique Catalina, la operación se encuentra ya al 70% y todo apunta a que se podrán cumplir los plazos establecidos.

En los últimos meses, los trabajos han permitido la ejecución de nuevas canalizaciones de los servicios existentes, que están siendo soterrados a lo largo de los viarios o empotrándose en las fachadas. Se trata de conexiones que afectan al alumbrado, pero también a la telefonía, a la red de baja tensión e, incluso, al gas. En el caso de las antenas de televisión de tipo parrilla con mástil, se están sustituyendo por antenas activas mimetizadas que tienen un tamaño notablemente inferior, en torno a un 90% menos, lo que permite esconderlas más fáculmente y que las vistas queden despejadas.

En paralelo, aprovechando que se intervenía en las canalizaciones, se está sustituyendo y renovando el pavimento en todo el ancho de las calles afectadas. La idea de esta parte del programa es destacar la singularidad de esta parte del barrio con el uso del tradicional empedrado granadino. Asimismo, de la mano de Emasagra, se está trabajando en la renovación de la red de abastecimiento, una actividad que se está concentrando en puntos como Cuesta de las Tomasas, Placeta del Comino, Cuesta Aljibe del Trillo, Cuesta del Granadillo, Cuesta de las Cabras y Cuesta Carvajales.

En plazo

Como trasladan desde Urbanismo, en estos momentos se está demoliendo la zona de las Cabras, casi al final del recorrido. Las canalizaciones se están acometiendo en las Tomasas, mientras la pavimentación está tocándose en Aljibe del Trillo. Desde Pisas a Convalecencia se están mimetizando las tapas de las arquetas y las rozas en las fachadas de las viviendas afectadas con objeto de ocultar las acometidas de electricidad y comunicaciones. 

En cuanto a la sustitución de antenas, la operación está al 50%, una acción en la que están colaborando de manera significativa los vecinos, como resaltan desde el área. La idea es que, a la vuelta de las vacaciones, las compañías afectadas puedan empezar a soterrar las líneas aprovechando las nuevas canalizaciones, lo que permitirá definitivamente comprobar el alcance de la actuación. Será entonces cuando reluzca ese Albaicín 'desnudo' de cables que los vecinos llevaban reclamando tantos años. 

Consultado por esta obra, el edil de Urbanismo muestra su «satisfacción» por la ejecución de las obras, «que son las primeras de este tamaño que se propone eliminar el cableado, las antenas y otras instalaciones con el objetivo de restablecer la visual del barrio, uno de los más emblemáticos de Granada».

El dirigente, por otra parte, pone el foco en el grado de avance y celebra que las actuaciones «cumplirán su plazo, lo que nos permitirá hacer de la ruta de los miradores un atractivo turístico más desde el que contemplar las inigualables vistas de la Alhambra». Para el responsable, los trabajos acometidos suponen «un paso más» en la política de gestión urbanística municipal, «dando máxima agilidad en las tramitaciones administrativas y la concesión de licencias».