Ver 21 fotos
Granada arranca un nuevo día sin clase y la gente vuelve a las calles
Las vías vacías del miércoles bajo la amenaza de fuertes lluvias da paso a un día de normalidad
En los paseíllos universitarios solo se escucha el metro y el crujir de las hojas bajo los pies de aquellos granadinos que han madrugado para ... disfrutar de un paseo tras la tormenta. Este jueves ha amanecido claro y en calma en Granada capital, donde la vida aún no ha vuelto a la normalidad, pero la estampa pandémica de ayer empieza a desvanecerse.
Publicidad
La Aemet ha mantenido la alerta naranja por fuertes vientos e intensas lluvias activa hasta las ocho de la mañana de hoy en las zonas donde la DANA suponía una amenaza mayor: cuenca del Genil, Costa, Alpujarras y Nevada. Por precaución, tanto la Universidad de Granada como 124 centros educativos de las comarcas en riesgo decretaron ayer que hoy tampoco habría clase.
Así que a primera hora, en esta zona habitualmente conquistada por los universitarios, los pocos jóvenes que se dejaban ver habían cambiado la mochila por el carro de la compra. Un día con las aulas vacías es perfecto para cumplir con las tareas pendientes, habrán pensado. Algunos caminaban carpeta en mano, es cierto, dispuestos a estudiar y hacer trabajos en grupo.
La calle Gonzalo Gallas, que entre semana suele estar a rebosar de estudiantes desayunando -e incluso adelantando la hora de la cerveza- estaba completamente vacía esta mañana. Se nota que la Universidad está cerrada. En plaza Einstein, un autobús U2, que conecta los campus de Fuentenueva y Cartuja, hacía tiempo hasta su salida completamente vacío.
Publicidad
Esta tarde, a partir de las 15 horas, vuelve la actividad a los centros universitarios tras el fin de las medidas preventivas, como avisó la UGR en la noche del miércoles.
Vuelve la vida
El panorama es bastante similar en los colegios de Educación Primaria y en los institutos de Secundaria y Bachillerato de la ciudad. En el IES Padre Manjón, también en Gonzalo Gallas, la llave estaba más que echada esta mañana. La misma estampa se percibía en el Regina Mundi, en Arabial, donde un gran portón marrón custodia el centro, o en Maristas, calle Sócrates.
En este recorrido que ha hecho IDEAL, apenas se han visto tres o cuatro niños por las calles de Granada. Este segundo día sin cole ha obligado a vivir una nueva jornada prácticamente de confinamiento en el hogar. Los peques no tendrán clase, pero los padres tienen que seguir trabajando y, al mismo tiempo, cuidar de ellos. Así que salir a jugar al parque no es, al menos durante la jornada laboral, una opción para ellos.
Publicidad
Los turistas sí pasean con tranquilidad por la ciudad de la Alhambra. Los coches también vuelven a llenar sus calles poco a poco. El tráfico aumenta a medida que avanza la mañana. En el Centro, el ruido es notorio sin llegar a ser bullicio. Superados los nervios y la incertidumbre de ayer por la DANA, la gente se empieza a atrever a salir a la calle de nuevo. Granada amanece, que no es poco.
Transportes y comercios
En el corazón de la ciudad sí que ha vuelto la vida. Autobuses y taxis fluyen por la calle Recogidas, donde todas las tiendas se encuentran abiertas al público. El tren turístico abandona la casilla de salida hasta arriba de turistas dirección Albaicín. En San Antón, los comercios locales celebran haber podido subir la persiana. Además, hoy es un día especial. Este jueves tienen la oportunidad -ocurre una vez al mes- de sacar su producto a las aceras y acercarse aún más a los granadinos.
Publicidad
Félix Gómez ha abierto su negocio de calzado, Esperanza y Carrasco, a las diez de la mañana y poco antes de las once ya había expuesto una amplia gama de botas y zapatos al límite de la carretera. «Hemos amanecido con un poco de miedo porque ayer no pudimos ni abrir, pero hemos decidido intentarlo y aquí estamos. Esperamos que vaya bien», comparte con este periódico.
Unos metros calle abajo, los dependientes de la Óptica San Antón y de la tienda multimarca Brother comentan la jugada. «¿Vosotros trabajásteis ayer? Porque con la que estaba cayendo... Nosotros no vinimos ninguno, vamos», dice una mujer. «Qué va, qué va, tampoco. Hoy volvemos a abrir, por fin», responde el compañero del otro local.
Publicidad
En Acera del Darro y Carrera de la Virgen, de hecho, parece un día cualquiera. Mayores paseando y gente yendo y viniendo de trabajar hacen que la DANA parezca casi recuerdo de un pasado lejano.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión