Granada afronta el reto de usar la economía circular para crear negocio y empleo verde

Es el mensaje claro que lanzaron los expertos en reciclaje y gestión medioambiental reunidos ayer en el foro 'La economía circular en Andalucía como respuesta al reto del cambio climático', organizado por IDEAL en colaboración Ecolec, una fundación sin ánimo de lucro promovida por los fabricantes de productos eléctricos y electrónicos que se ocupa de gestionar la recogida de los aparatos al final de su vida útil.

El director de IDEAL, Eduardo Peralta, moderó el foro, celebrado en el hotel Abades Nevada Palace, que fue inaugurado por la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo. Contó con la participación como ponentes del coordinador general de Agenda Urbana, Presidencia, Fondos Europeos Next Generation, Empleo e Igualdad del Ayuntamiento de Granada, Pablo Hervás, el secretario territorial de Sostenibilidad y director de Relaciones Institucionales de la compañía Endesa en Andalucía, José Juan Bocarando, el director general de la fundación Ecolec, Luis Moreno Jordana, y la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Junta, María López Sanchís.

Todos coincidieron en que la apuesta por un modelo de producción y consumo que aumente el ciclo de vida de los productos y sea respetuoso con el medio ambiente debe ser un objetivo fundamental para la sociedad y «una tarea de todos»: administraciones públicas y empresas pero también los ciudadanos como consumidores. La consejera Carmen Crespo aprovechó para anunciar en el foro de IDEAL las claves de la nueva ley con la que el Gobierno andaluz pretende dar el salto hacia la «Andalucía circular» y que reserva a Granada un papel relevante, ya que el Parque Tecnológico de la Salud puede contribuir a la investigación de tecnologías nuevas para la economía circular.

Abrió el debate el coordinador general de Agenda Urbana del Ayuntamiento de Granada, Pablo Hervás, que expuso iniciativas municipales de éxito en materia ambiental como el ecoparque, un proyecto que combina el reciclaje con la inclusión social de personas con discapacidad intelectual, los contenedores inteligentes de recogida selectiva, el reciclaje de vidrio o el de mobiliario en la vía pública que luego puede pasar a manos de otros vecinos. «Aprovechemos este momento en el que la cuestión de la emergencia climática no está en controversia para dar un empujón entre todos», animó.

Por su parte, el secretario territorial de Sostenibilidad en la dirección de Relaciones Institucionales de Endesa en Andalucía, José Juan Bocarando, aportó la experiencia de una gran compañía que «vio venir» la necesidad de cambiar un sistema basado en el combustible y que está apostando por la descarbonización de su mix energético.

«En esta empresa que históricamente venía del carbón hace años todo tenía un barniz de economía circular pero es que ahora la economía circular está dentro de nosotros», aseguró Bocarando. Para 2040, según avanzó, toda su generación de energía será renovable.

Una de las claves para que funcione el modelo de economía circular es la concienciación de los ciudadanos. En este aspecto incidió el director general de Fundación Ecolec, Luis Moreno Jordana, que subrayó la importancia de recuperar materiales para volver a introducirlos en la industria productiva y fabricar bienes sin tener que extraer nuevos recursos.

Moreno explicó que a nivel europeo se producen cada año 54 millones de toneladas de aparatos electrónicos. Si se metieran en camiones y se pusieran en fila darían la vuelta al mundo dos veces por el ecuador. Y la cifra va a más, ya que la generación de estos residuos crece más rápido que la población mundial.

«Tenemos un problema... o podemos pensar que tenemos una oportunidad», resumió el director de Fundación Ecolec refiriéndose a la posibilidad de reciclar componentes. «Por ejemplo, el 80% del cable de cobre se fabrica a través de cobre reciclado, que se recupera de los circuitos de los aparatos», apuntó. Uno de los grandes retos, según señaló, es la recuperación de materiales como el litio o el galio o los llamados elementos de tierras raras, que no se encuentran en la naturaleza en España y son necesarios para elaborar los aparatos tecnológicos.

También destacó la necesidad de aumentar la concienciación ciudadana. En este sentido recordó, por ejemplo, que los teléfonos móviles viejos no sirven para nada en el cajón de casa y sin embargo son útiles para el planeta y para la economía si entran en el circuito correcto de reciclaje. «Hemos mejorado mucho y los ciudadanos cada vez están más concienciados pero muchas veces no saben qué tienen que hacer», señaló Moreno. Por ello aprovechó para hacer pedagogía y recordar que las tiendas de electrónica tienen la obligación de recoger, de forma gratuita, los aparatos viejos cuando se compra uno nuevo.

Cerró el turno de intervenciones la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Junta, María López Sanchís, quien destacó especialmente el soporte que están dando a los municipios que, a su juicio, tienen un papel muy importante en la lucha contra el cambio climático. Esta ayuda pasa por proporcionarles herramientas tecnológicas para la medición de huella de carbono, hasta sellar vertederos pasando por movilizar financiación europea para que los ayuntamientos mejoren la gestión de recursos urbanos o abran nuevos puntos limpios.

Lograr que los residuos pasen de ser un problema a convertirse en una oportunidad. Es el gran reto que pretende alcanzar la Ley de Economía Circular de Andalucía (LECA) que llegará al Parlamento andaluz a finales del próximo mes de abril para su aprobación definitiva y que no solo defenderá el medio ambiente y permitirá luchar contra el cambio climático sino que a la vez posibilitará oportunidades de negocio y de futuro. Así lo anunciaba ayer la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, en el foro 'La economía circular en Andalucía como repuesta al reto del cambio climático', organizado por IDEAL en colaboración con Fundación Ecolec.

La consejera desgranó la filosofía de la nueva ley, «pionera en Europa», que pretende cambiar el viejo paradigma de «fabricar, usar y tirar» de la economía lineal, por el nuevo concepto de «fabricar, usar y reutilizar». «Tenemos la vocación de crear una Andalucía circular y lo vamos a hacer a través de esta ley pionera que apuesta por la protección ambiental como criterio básico e irrenunciable para Andalucía y servirá para impulsar una reactivación económica basada en el aprovechamiento sostenible de los recursos como vía para generar riqueza en nuestra tierra», aseveró la consejera.

Crespo se mostró convencida, además, de que esta nueva ley brindará una «oportunidad única» a Granada, que a través de su «impresionante» Parque Tecnológico de la Salud podrá «anexionar la tecnología y todas las posibilidades de investigación a este gran proyecto de ley». La norma también ligará la economía circular al turismo, donde Granada tiene gran potencial.

La representante del Gobierno andaluz incidió en que la norma permitirá una transición hacia un «nuevo modelo socioeconómico y productivo más eficiente en el uso de los recursos», que permitirá reducir al mínimo los residuos, al extraer menos materias primas, reciclarlas y reutilizarlas como nicho de negocio «porque da la posibilidad de obtener subproductos que son ingresos para los sectores productivos».

En este sentido reclamó la llegada de más fondos Next Generation para fomentar, por ejemplo, proyectos de producción de biogás en Andalucía. «En estos momentos en los que nos preocupan tanto la energía y los costes es una oportunidad que no podemos desdeñar», apuntó.

Para generar oportunidades es necesario movilizar inversión y en esta línea recordó los 2,8 millones destinados en este mandato al sellado de vertederos en la provincia o la apertura de puntos limpios. La consejera aseguró también que en materia de economía circular y lucha contra el cambio climático, Andalucía «ya es líder porque las empresas privadas, que van muchas veces por delante de las administraciones públicas, han hecho un gran trabajo». Durante su intervención, Crespo también se mostró orgullosa de proyectos andaluces que son referente en economía circular. Entre ellos citó el proyecto 'Ecomares', del puerto de Motril, que ha implicado a los pescadores en la limpieza del mar a través de la retirada de residuos y la puesta en marcha de un circuito integral de reciclaje.

Otra de las patas de la nueva ley que explicó la consejera será el «fomento de la funcionalidad». Esto es, pagar por el uso del bien en lugar de por la posesión, como modelo más sostenible, por ejemplo, en el caso del renting de vehículos o de equipos informáticos. La norma también fomentará «la compra pública verde» y dará más oportunidades a los empresarios que presenten un proyecto de economía circular. «Tenemos la oportunidad de ser pioneros en Europa, nuestro reto es ser una Andalucía circular y eso lo vamos a conseguir entre la sociedad y la Junta», concluyó.