Granada y las 230 medidas de PSOE y Sumar

El martes, a las doce y media, Yolanda Díaz y Pedro Sánchez presentaban en el Museo Reina Sofía de Madrid el acuerdo entre PSOE y Sumar con 230 medidas. La vicepresidenta en funciones empezó su intervención en tono metafórico y, para dar solemnidad al acto, elogió los símbolos que la rodeaban. En concreto, la figura del escultor toledano Alberto Sánchez titulada 'El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella'; una talla de doce metros y medio que estuvo en el exterior del pabellón español en la Exposición de París del 37 y que representa el drama de un pueblo inmerso en una guerra civil. «Esta escultura mira al cielo –enfatizó Yolanda Díaz–. Es vertical; las cosas verticales, a veces, no son bonitas. Esta la es». Es lo que tienen las metáforas; que a veces ni son bonitas ni se entienden.

«En campaña electoral dije pocas cosas; pero dije que lo que acordáramos lo íbamos a cumplir», empezó a enumerar la líder de Sumar las medidas pactadas. La frase merece analizarla. Hasta que –aparentemente leyendo– Yolanda Díaz llegó a los puntos de la página 32. «Vamos a hacer algo muy importante. No hay mejor medida ecológica que mantener las bonificaciones al transporte público. Es un ejemplo de ecología en nuestro país y de justicia social. El tren está llamado a ser el transporte del siglo XXI. Por eso hemos acordado que han de acabarse los vuelos cortos inferiores a dos horas y media cuando no haya alternativa al tren». El corte de vídeo empezó a circular sin que nadie lo matizara.

En su literalidad, suponía suprimir el vuelo entre Granada y Madrid y casi los de media España. Pero no es eso lo que figura en el acuerdo por escrito. Solo afecta a aquellas conexiones donde haya un tren que haga el mismo recorrido en dos horas y media. El avión de Granada con Barajas se salva gracias a que el AVE es desesperadamente lento. ¡Albricias! Ahora se explica todo.

En la misma página 32 se habla en cambio de implantar como «experiencia piloto» un nuevo vuelo 'ecológico' de servicio público obligatorio entre Menorca y Barcelona –cierto es que en este trayecto el tren se antoja complicado–. Y hay otros compromisos en materia ferroviaria. Se habla de ampliar la financiación y acelerar el tramo Bobadilla-Algeciras, el Corredor Atlántico y el de Sagunto-Zaragoza-Bilbao como «ejes ferroviarios prioritarios para la conexión valenciana». Del impulso al Corredor Cantábrico, la ampliación de la red de cercanías –otra vez– valenciana, la línea Alicante-Murcia y la conexión del aeropuerto Miguel Hernández con Elche y Alicante.

Son parte de las 230 medidas, donde también se hace mención expresa a la infrafinanciación de la Generalitat Valenciana. Por contra, ninguna referencia al Corredor Mediterráneo Litoral, a la modificación de la variante de Loja para adaptarla a las mercancías –un tramo estratégico a nivel europeo–; y nada de la línea Granada-Almería, atrancada en un 'estudio funcional' desde 2022.

Las alusiones podrían ser meras anécdotas; si no fuera por las omisiones y las ausencias. De la simple lectura, parece que Compromís ha influido más en las 230 medidas que el PSOE andaluz o los diputados de Sumar por Andalucía. Porque si han intervenido y el resultado es este...

El vuelo a Madrid se mantiene y los esfuerzos están dirigidos a recuperar el primer enlace de la mañana. La cita de la alcaldesa con el presidente de Iberia ya se ha producido. Se han dado unos días de análisis antes de avanzar en las decisiones. Además, Marifrán Carazo ha recibido la llamada del CEO de Ryanair como respuesta a la carta que le dirigió. Todo está en una fase muy inicial y no hay compromisos concretos, pero se han abierto conversaciones para estudiar la posibilidad de recuperar los vuelos internacionales que tuvo la compañía. La obligación de Marifrán es intentar convencerlo.

El director del Patronato de la Alhambra ya le dijo al primer ministro irlandés que pusiera un Ryanair Dublín-Granada. Para prolongar el impacto de la reciente cumbre europea, Rodrigo ha enviado una carta junto a un libro del monumento al medio centenar de líderes para invitarles a volver y que recorran con mayor profundidad y detenimiento la Alhambra. Son gestos protocolarios pero, a menudo, el éxito reside en los detalles.