Gerardo que estás entre nosotros
In Memoriam ·
Continúas entre nosotros porque tu memoria está viva entre los que hemos tenido la suerte de conocerte y compartir contigo parte de nuestra vidaPublicidad
El pasado día 25 te marchaste, pero no te has ido, como después te demostraré. Seguramente te has encaminado a reanudar las tertulias con tu ... querido 'Nono' (José Antonio Sánchez Velayos, alpujarreño de pro, que te precedió en el camino). No es fácil, desde la emoción, hacer una semblanza tuya, pero me superaré e intentaré, desde la objetividad que me permitan mis sentimientos, describir tu trayectoria personal y pública.
Naciste en la Plaza del Carmen, recién comenzada la Guerra Civil, viviste en la infancia los efectos de la posguerra y aprendiste a luchar para vencer las dificultades. Pasaste por los Escolapios y, por avatares familiares, tuviste que 'exiliarte' a la capital del reino, pero siempre manteniendo el cordón umbilical. No eres de Granada, eres 'granaíno', con todo lo que ello implica y a lo que nunca has renunciado; antes bien has alimentado esa peculiar idiosincrasia desde la distancia física, porque desde el corazón nunca te fuiste.
Tu carrera como servidor público ha sido brillante, extensa y eficiente, por eso has dejado huella. Brillante porque, como todos los Entrena Cuesta, has pertenecido a la élite de juristas prestigiosos que ha dado este país. Extensa porque, desde cargos de alta responsabilidad, has estado presente en todos los cambios modernizadores de España: Agricultura, Transportes, Turismo, Comunicaciones, Función Pública, Interior y Empresa Pública. Eficiente porque, desde tu conocimiento de las estructuras políticas y administrativas, siempre veías solución a los problemas y dificultades; sabías qué teclas tocar para que estuviese afinada la orquesta que dirigías. No había recodo que no conocieses y te aplicabas siempre en defender el interés general, especialmente sensible con los débiles y desfavorecidos.
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Como 'granaíno' ejerciente, en tu etapa de gobernador civil, diste el pregón de Semana Santa, cómo no, en los Escolapios, emotivo y emocionante. Te gustaban los 'tejeringos' y comprar flores en el quiosco de Ana, en Plaza Bib Rambla, comprar la fruta en el Caramelo, participar en las tertulias del Victoria y el Duende, tomar caracoles en el bar Aliatar y pelarte en la barbería del Arco de las Pesas. Cómo has disfrutado con las Cabalgatas de Reyes y con las fiestas locales y cómo has transmitido tu pasión a María Rosa y a tus seis hijos, tan entrañables como tu.
Te decía que no te has ido y me reafirmo en ello. Continúas con nosotros a través de tu familia, que mantiene los principios y valores que les has inculcado; continúas porque tu memoria está viva entre los que hemos tenido la suerte de conocerte y compartir contigo parte de nuestra vida, aprendiendo de tu bonhomía, de tu talento, de tu sensibilidad y empatía con los demás.
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Por ello, amigo Gerardo, hasta siempre.
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