Fomento justifica la urgencia de las obras en la carretera de la Sierra por amenaza de desprendimientos

Después de Semana Santa, las obras se han intensificado y la Consejería de Fomento ha estipulado el corte de la carretera de lunes a viernes, algo que ha generado preocupación entre los empresarios de la estación ante la inminente bajada de clientes. En el horario establecido, los esquiadores tendrán que acceder a la estación por Güéjar Sierra, algo que afectará en las últimas semanas de la temporada.

Desde Fomento explican que, tras un mes de comenzar la obra, se han intensificado los trabajos para restituir la integridad del talud anexo a la carretera porque no habían podido avanzar a pleno rendimiento hasta ahora como consecuencia de las fuerte lluvias registradas, tanto en los días previos como en los posteriores, que han hecho necesaria la adopción de «medidas extraordinarias de contención» en el carril afectado para garantizar la seguridad del tráfico durante el transcurso de la borrasca esta Semana Santa, que no hizo más que complicar las cosas.

Las lluvias han empeorado la situación de la ladera y tras poder simultanear los trabajos en la carretera con la circulación de vehículos, Fomento asegura que eso ahora no es posible.

El temporal ha empeorado las condiciones de estabilidad del talud, haciendo que sea necesario retirar con carácter urgente todo el material que actualmente se encuentra inestable y amenaza con caer a la calzada. Ayer las máquinas trabajaban en desprender rocas. El enorme peso del material inestable hace que, necesariamente y por motivos de seguridad vial, los trabajos de desmonte deban efectuarse a una distancia de seguridad adecuada y sin la circulación de vehículos.

Desde la Consejería justifican que, de no actuar de forma inmediata, las consecuencias podrían ser las de un nuevo desprendimiento que terminase de cortar de forma completa y permanente la carretera.

Para evitarlo, los equipos técnicos de la Consejería han trabajado en los últimos días con todos los agentes implicados para diseñar un plan de actuación «que minimice los riesgos y que permita mantener abierta al tráfico la carretera aunque sea en horario nocturno» y durante las ventanas temporales informadas, porque «resulta imposible trabajar sin luz diurna» por la necesidad de monitor izar cada movimiento que el talud pudiera hacer durante los trabajos para garantizar la seguridad de los operarios.

Desde Fomento subrayan que se hará todo lo posible para acortar esta fase y que, una vez retirado todo el material inestable, se pueda volver a la circulación alterna por el carril no afectado por el desprendimiento.