La familia del motorista arrollado por un conductor ebrio en Granada pide penas más duras para estos delitos

José Fontana, hermano de la viuda de Francisco Muñoz Aranda, el motorista fallecido, ha sido quien ha hecho las veces de protavoz de la familia, que ha permanecido toda la mañana en el complejo judicial pendiente de si la vista se celebraba o no.

«Este señor ya tenía un historial de alcoholemia de como mínimo cinco años, ¿cómo es posible que siga conduciendo?, se ha preguntado el cuñado de la víctima en declaraciones a IDEAL.

En este punto, ha recordado que F. Q. S. tenía una sentencia firme «que le retiraba el carné de conducir y que le imponía la obligación de hacer un curso de reciclaje» que, según ha apuntado, no hay constancia de que hiciera. »¿Entoces qué seguimiento se hace cuando un juez dicta una resolución?«, ha añadido.

Otra pregunta que se hace la familia es cómo recuperó su vehículo «en menos de 24 horas» tras ser pillado el día anterior bebido al volante, cuando lo establecido, según Fontana, es que el vehículo hubiera permanecido parado «en un depósito».

«Lo que sentimos es impotencia, rabia, injusticia y mucho dolor, porque la vida de una persona no puede valer tres años de cárcel. Aparte, si ya hablamos de las indemnizaciones obligatorias por ley de la responsabilidad civil d elas compañías de seguros, son irrisorias, porque el legislador cree que la vida de una persona vale 93.000 euros», ha manifestado, para subrayar que «es muy fácil matar a una persona y sale gratis si es conduciendo».

«Este señor desde el momento en que el domingo que sucedieron los hechos abrió la puerta de su coche es totalmente consciente de que está cometiendo un delito. ¿Cómo se puede considerra un homicidio imprudente? No salgo de mi asombro, pero es la justicia que tenemos y eso no lo podemos cambiar nosotros», ha lamentado, para abogar por introducir cambios para que estos ilícitos tengan castigos acordes al daño que producen.

Tanto Fontana como el resto de su familia quieren que el caso de Francisco sirva para modificar las leyes. «Eso es lo que pretendemos, que la muerte de Paco, mi cuñado, no haya sido en vano».

Se da la circunstancia de que con motivo del juicio había prevista una concentración de funcionarios a las puertas de la Caleta (Francisco Muñoz Aranda era funcionario en ese edificio), acto que finalmente se ha desconvocado al conocerse que podía suspenderse la vista. La nueva fecha para el enjuiciamiento se desconoce, pero la magistrada del Juzgado de lo Penal 5 ha anunciado en la sala que se señalaría lo antes posible.

La familia del malogrado motorista está representada por el abogado Juan Fernando Hernández Herrera, quien acusa al porcesado de la posible comisión de tres delitos: conducción temeraria, bajo los efectos del acohol y homicidio por imrudencia grave.

La fiscalía reclama que el acusado sea condenado a cinco años de prisión, mientras que la acusación particular que ejerce la familia eleva su petición de condena a seis años.

En su escrito de acusación provisional, el letrado de la viuda de Franciso Aranda, que tenía 54 años y era padre de dos hijos, reclama que se impongan al acusado tres años de privación del permiso de conducir y seis años de privación del derecho a conducir vehículos de motor.

Según esta parte el encausado circulaba por esa carretera sobre las 9.15 horas porque estaba citado para la celebración de un juicio rápido en los juzgados de la Caleta, tras haber dado positivo el día anterior por conducir bajo los efectos del alcohol.